Madrid: dos agresiones homófobas en lugares públicos y sin mediar discusión encienden las alarmas sobre la sensación de impunidad de los agresores
by alveo in
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17 by April by 2021
Un individuo fue detenido el pasado jueves tras protagonizar una agresión homófoba en la Puerta del Sol de Madrid, en pleno centro de la capital y a la luz del día. El joven agredido, que ya ha presentado la correspondiente denuncia, caminaba tranquilamente por la zona cuando el agresor le escupió «por maricón». Posteriormente lo agarró del cuello y comenzó a golpearlo. Los propios gritos de la víctima alertaron a la Policía Local que patrullaba la zona. La agresión ha tenido lugar un mes después de que otro chico fuese agredido en un vagón de metro, también a manos de un individuo que se le quedó mirando y le gritó «maricón» e «hijo de puta».
«Un individuo se me ha acercado, me ha escupido, le he preguntado que por qué me escupía, y directamente me ha contestado que ‘por maricón’. Le he dicho que iba a llamar a la Policía, se ha puesto a perseguirme y una vez que he llegado a Sol me ha cogido de los brazos, del cuello, me ha intentado ahorcar y me ha empezado a dar golpes. Me ha quitado las gafas, las ha tirado contra el suelo, me ha propinado puñetazos…», declarada el agredido el jueves 8 de abril, de nombre Francisco, a las cámaras de Telemadrid. Puedes ver aquí la noticia y el vídeo con la entrevista, en la que el joven, a las puertas del hospital en el que ha sido examinado de sus contusiones, muestra sus gafas rotas.
Una agresión de claros tintes homófobos que tenía lugar justo un mes después de que A. S., otro joven gay, fuese insultado y golpeado en la línea 5 del Metro de Madrid. Ocurrió el pasado 7 de marzo, cuando el agresor se colocó enfrente de la víctima y se le quedó mirando. Tras gritarle «maricón» e «hijo de puta» le propinó un fuerte puñetazo en la cara que le rompió tambien las gafas y le causó varios cortes en pómulo y mejilla. Según el relato del colectivo Arcópoli, con el que la víctima contactó, después de este primer puñetazo el agresor le dio otro segundo golpe, aunque la víctima consiguió amortiguarlo con el brazo. La víctima pidió auxilio, pero nadie del vagón se lo prestó. El agresor bajó en la siguiente estación. La víctima se apeó en Aluche y allí denunció lo sucedido a los vigilantes de seguridad de Metro, que llamaron a los servicios de emergencia y a la Policía. El joven agredido tuvo que recibir varios puntos de sutura en el pómulo:
Dos nuevas agresiones, en definitiva, que siguen un patrón parecido: un agresor que se enfrenta a un joven al que identifica como LGTB en un lugar público, y sin mediar discusión previa lo insulta y golpea sin sentirse cohibido por la presencia de testigos. Un envalentonamiento que mucho nos tememos se correlaciona con una creciente sensación de impunidad de los agresores al amparo de un discurso de odio LGTBfóbico cada vez más legitimado política y socialmente. Ojalá nos equivoquemos.