Mi media naranja

Hoy os hablo de mi otra mitad... ese chico con el que comparto el día a día, y con el que quiero compartir el resto de mi vida.


Él es Ignacio (Nacho para los amigos), tres años mayor que yo. Nació en Cáceres, pasó su niñez en Melilla y actualmente vive en Málaga desde hace ya algunos años.


Lo conocí la noche del 31 de Octubre de 2010 (Noche de Halloween). Recuerdo que por aquel entonces, hacía dos meses que lo había dejado con mi anterior pareja tras casi cuatro años juntos; un amigo a día de hoy. Aquella noche salí con mis amigos con pensamiento de conocer gente pero sin intención de venirme ilusionada con alguien. Me disfracé, me maquillé, y puse rumbo al centro de Málaga.


Así iba disfrazada esa noche...





Aún no comprendo cómo se me ocurrió intentar conocerlo con esas pintas.


En mitad de la noche lo vi. Entró con un amigo y éste nos presentó. Ahí quedo todo... se fue y no volví a verlo en toda la noche.


No me pude contener, gracias a las redes sociales lo encontré. Lo conocí mejor y desde entonces quedábamos para compartir gustos, aficiones... Nuestra primera cita fue una larga conversación en una plaza del centro. Pero aún no éramos pareja oficial... ya sabéis, no me pidió ser su novia ni nada por el estilo. Y yo no se lo iba a preguntar, no queda bonito, ¿no?


Ese momento llegó a los 4 meses... me fui con mi hermana, mi cuñado y él a Madrid. Y en mitad de la noche, por la Plaza Mayor, fue insinuándose hasta dejarlo claro en el hotel con una tarjeta, una rosa y un osito de peluche. ¡Me enamoró!


Hemos compartido muchos momentos juntos: viajes, estudios, fútbol, navidades... Él hace que esos momentos sean especiales, únicos.





Cada día me demuestra que es mi mitad, y que no me equivoqué al echarle el ojo aquella noche. Somos muy iguales, él es mi media naranja.


Te Quiero Pequeño!