Criticamos peliculita nueva
by Albertocinefilo in
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14 by February by 2022
Comedias románticas hay muchísimas, pero que realmente merezcan la pena no hay tantas. Eso se debe, al menos en parte, a que hubo un tiempo que Hollywood hacía películas así como churros por lo rentables que resultaban, sin preocuparse en darles la más mínima entidad. Sin embargo, de un tiempo a esta tarde es bastante menos habitual verlas en pantalla grande que en alguna plataforma de streaming.
Netflix ha apostado con especial fuerza por ellas, pero hoy toca hacer una parada en una que llevó el pasado viernes 11 de febrero al catálogo de Amazon Prime Video. Me refiero a 'Quiero que vuelvas', una entretenida comedia romántica con ecos de la nunca suficientemente reconocida 'Adictos al amor' y en la que destaca la química entre sus dos protagonistas.
Objetivos claros
'Quiero que vuelvas' cuenta la historia de Peter (Charlie Day) y Emma (Jenny Slate), dos treintañeros que acaban de ser abandonados por sus respectivas parejas, algo que no les ha sentado precisamente bien. Por azares del destino, sus caminos se cruzan y deciden ayudarse mutuamente para sabotear las nuevas relaciones de sus ex y así poder recuperarles.
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Como mencionaba anteriormente, la primera película que pasó por mi cabeza al quedarme clara la historia de 'Quiero que vuelvas' fue 'Adictos al amor', una de las comedias románticas más inusuales y estimulantes de los 90. No obstante, la cinta dirigida por Griffin Dunne apostaba por lo incómodo e incluso se permitía coquetear con el humor negro, mientras que la que ahora nos ocupa opta por un enfoque mucho más fácil y accesible para no incidir más de la cuenta en lo nociva que es la actitud de sus dos personajes principales.
Quiero Que Vuelvas Charlie Day Jenny Slate
Eso lleva a que el guion de Isaac Aptaker y Elizabeth Berger se centre más en la amistad que surge entre Peter y Emma, para así conseguir que la empatía del espectador con ellos sea mayor. Porque una cosa es que cualquiera puede identificarse con lo mal que sienta que te dejen, sobre todo si tú todavía estás enamorado de la otra persona, pero de ahí a actuar como ellos hay un trecho importante.
De hecho, esa parte de la película acaba girando más hacia la comedia de enredo, pero sin querer en ningún momento que todo se base en la fuerza de los gags que puedan sacar de las situaciones que presentan en pantalla. Aquí es todo más amable, como si bastase con despertar la sonrisa del espectador, ya sea por complicidad o -el medido- patetismo. Alguna vez sí que te ríes, pero no es la tónica dominante.
Convincente y entretenida
Quiero Que Vuelvas Escena
No deja de ser curioso que se apueste por ello cuando 'Quiero que vuelvas' es una de esas inusuales comedias románticas calificadas R en Estados Unidos, lo cual debería haberle permitido tener más mordiente, ya sea en los diálogos o a través de lo que muestra el director Jason Orley. No obstante, aquí no prima la mala baba, sino la búsqueda de un mensaje bastante eficaz sobre el hecho de que fracasar en el amor no equivale a un fracaso vital, algo que muchas comedias románticas tienden a olvidar.
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Para ello se busca la ternura, evitando las grandes situaciones dramáticas -apenas hay realmente una en toda la película e incluso esa se muestra con la misma naturalidad que exhibe la película en todo momento- para apostar por un enfoque más íntimo.
Quiero Que Vuelvas Imagen
El peaje a pagar es que no tarda en volverse de lo más previsible, pero a cambio hay una trabajo en la creación y el desarrollo de los personajes mucho más convincente de lo habitual en estas producciones, sobre todo con sus dos protagonistas, donde se aprovecha al máximo la simpatía y el encanto de Day y Slate para que 'Quiero que vuelvas' acabe teniendo un apreciable toque reconfortante.
A los secundarios también se les presta suficiente atención para que no sean meros complementos, pero ahí sí se nota que son personajes más funcionales, sobre todo en el caso de una Gina Rodriguez que sabemos de sobra que puede dar más de sí. A cambio, Scott Eastwood me había dado bastante igual hasta ahora y aquí muestra una cercanía que invita a pensar que podría darnos más alegrías en otras comedias románticas con él al frente del reparto.