las ocho montañas Critica
by Albertocinefilo in
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22 by May by 2023
Durante décadas, el cine modeló y perfeccionó la imagen de la masculinidad que se tenía en la calle y ha perdurado hasta nuestros días: los hombres no lloran, no tienen sentimientos, son duros como la roca. Pero con el nuevo siglo llegaron las nuevas masculinidades, las dudas, las preguntas, la necesidad de recontextualizar y enfrentarse a los tópicos, cuestionándose, de una vez por todas, qué significa ser un hombre en el siglo XXI. 'Las ocho montañas' habla de manera silenciosa pero inevitablemente sonora de la imposibilidad sentimental masculina en un tiempo en el que buscar tu lugar en el mundo es un reto en sí mismo.
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It's guy love between two guys
'Las ocho montañas' no es una película que siga los ritmos que el cine mainstream tiene estandarizados: en lugar de hacer avanzar la trama, se dedica a pintar, con brocha pequeña, todos los detalles que delinean a dos personajes, Pietro y Bruno, cuya amistad a lo largo de las décadas se cimenta en la búsqueda del lugar en el universo de cada uno de ellos. Uno no puede, quiere ni sabe cómo salir de la montaña donde creció, al mismo tiempo paraíso y cárcel. Otro encuentra su valor en la otra punta del planeta, donde alejarse de la sombra de un padre al que nunca terminó de conocer lo suficiente.
Dos personas unidas por el silencio sentimental, la masculinidad más dolorosa, no decir nada para decirlo absolutamente todo. Pietro y Bruno no necesitan hablar todos los días para saber que son piezas que se complementan y sin las que su puzzle no está completo. Poco importa que, cada vez más, las visitas a la montaña se espacien a medida que uno de ellos descubra más sobre sí mismo: cada reencuentro se vive como si no hubiera pasado el tiempo. Pero lo ha hecho. Y de qué forma.
Ocho Montanas
'Las ocho montañas' plantea una dicotomía apasionante entre el hombre de ciudad, aprisionado entre coches en una cárcel de acero y el de montaña, libre y gozoso al sentirse en soledad, como parte de la naturaleza, pero al mismo tiempo consciente de que un simple desliz en aquellos parajes puede ser mortal. El padre de Pietro se sitúa entre ambos mundos, como si su personalidad dual se dividiera, tiempo después, entre los dos amigos, que separan sus caminos y se convierten en personas que, al no depender el uno del otro, realmente lo hacen más que nunca.
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