El fenómeno Taylor Swift
by Avrien in
About Pampling
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2 by June by 2024
El fenómeno de Taylor Swift ha desvelado de manera elocuente esa necesidad constante que tienen las personas de cuestionar públicamente los gustos ajenos. Afirmaciones como “no me gusta”, “no es para tanto”, “no lo entiendo” o al “sobrevalorado”, lo único que tratan es de configurar una identidad diferenciada y especial. Se busca llamar la atención a través de un disenso sobre la mayoría: yo no soy como los demás, no sigo a las masas, dame mi pin, mi aplauso, reconóceme.
Es completamente lícito que no te guste Taylor Swift, faltaría más, pero es incomprensible que haya que menospreciar a las personas a las que sí les gusta. Cuando no nos gustan los espárragos, no los pedimos en un restaurante y no nos dirigimos al cocinero a decir que odiamos los espárragos y que por qué los tiene en la carta. Con la cultura, o con el deseo, no podemos contenernos y gritamos lo que no nos gusta bien alto para que nos escuche todo el mundo. La verdad es que no somos tan importantes, no es tan importante aquello que no nos gusta como gusto personal y quizás es mucho más importante aquello que sí nos gusta, lo que nos emociona. Sin embargo, nos produce mayor satisfacción intentar frenar la ilusión ajena que contribuir a ella. Si algo no nos gusta bastaría con pasar, pero si perdemos la oportunidad de ver lo negativo, estaríamos desaprovechando la ocasión de hacernos los listos, de hacer ver que el emperador está desnudo y que debo avisar al resto de que aquello que le gusta es una mierda porque a mí no me gusta. Solo alguien que está amargado puede disfrutar intentando hacer sentir mal a alguien por aquello que le hace sentir bien y que no hace daño a nadie.
Nuestros gustos personales no nos convierten en “mejores” seres humanos. Hay personas a las que les gusta escuchar a Vivaldi o leer a Faulkner y son personas espantosas y personas a las que les gusta Taylor Swift y que no leen y son bellísimas personas. Incluso, oh cielos, hay quien lee a Faulkner y escucha a Taylor.
El fenómeno Taylor Swift reúne a mar***s y chicas alrededor de una quimera de desamor y brillos, alrededor de una herida colectiva para poder celebrarla con los demás.
Vale que no te guste, pero no jodas más.