Critica de cine
by Albertocinefilo in
About Pampling
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24 by September by 2024
Todos tenemos miedo a la muerte. Incluso los que afirman con mucha sobriedad que es algo natural viven aterrorizados de la gran oscuridad eterna, del vacío que estaba antes del nacer, de la nada a la que no sabemos cómo enfrentarnos. De hecho, el temor es tan grande que de él han nacido, desde la antigüedad, cientos de explicaciones místicas que, en el fondo, solo son la respuesta humana al miedo a no existir. Y es normal, porque aunque la vida sea perra (y lo es), queremos aferrarnos a esos pequeños instantes de felicidad, esos bailes en el salón, esas sonrisas robadas al tiempo, esos pequeños destellos sorprendentes que hacen que buscarle sentido a la muerte sea, quizá, el mayor sinsentido de la vida.
Rutinaria tristeza
Lo nuevo (y, por ahora, lo mejor) de Pilar Palomero no habla de la muerte como institución y como gran drama humano o como castigo eterno por el que arrepentirnos de los pecados que cometimos en vida. Trata de otra cosa aún más terrorífica que el final: sentir cómo estás llegando a él de manera inexorable… y de cómo acompañar a alguien en esos momentos sin venirse abajo. ‘Los destellos’ muestra un lento apagarse tratando de hacerlo con cierta dignidad, aprovechando esos pequeños momentos de medida alegría que sirven de despiadada despedida a la vida.
‘Los destellos’ es una película tan compleja de tratar, de hacer y de entender que es sorprendente que parezca tan fácil llevarla a cabo. Que nos pueda dejar la sensación de que no cuenta nada cuando, en realidad, lo está contando todo: el sentimiento de unión desesperado que nos deja el futuro adiós, los sentimientos desbordados e irreconocibles, las lágrimas que se resisten a caer (porque ya han caído todas durante meses) ante la seguridad de un mañana donde dejarás de ser tú. Palomero consigue retratar un sentimiento terriblemente complejo, y lo hace sin histrionismos, gritos ni salvajadas interpretativas.