Brindemos por los que piensan que estoy sola.

Jodidamente sola...

Por los que piensan que valgo menos por no tener a mi lado un acompañante, un amante, un esposo, un prometido. Y quién les asegura que es así? Parece que la sociedad necesita etiquetarlo todo, poner a cada quien en la fila que le corresponde pero no soy de hacer filas, me molesta esperar.
Quizás no es lo mío envejecer con la misma persona o llegar a un maravillosamente decorado altar.
No necesito que me arreglen citas, que me presenten amigos, que me emparejen con alguien, no necesito que los números de la mesa de la cena sean pares, si me invitas a una fiesta, no tienes que buscar con quien ponerme, con quien empatarme. Puedo brindar sola por tu boda, bailar toda la noche con buenos amigos, conocer a tus invitados, platicar con tu familia, tengo con quien pasar las navidades, con quien ir al cine y si te lo preguntas con quien sentirme deseada.
No, no estoy jodidamente sola, estoy sola y punto, no estoy compartiendo mi vida de modo constante con alguien, la comparto con todos, me reúno con mucha gente, conozco nuevas amistades y no rindo cuentas a nadie.
No le tengo pavor al compromiso, ni mala fe a los hombres, simplemente no se ha dado conocer al indicado y no me quita el sueño, no necesito ser rescatada, ni salvada, ni casarme o divorciarme.
Simplemente voy a todos los lugares sin alguien de mi mano y no es asunto grave.
Brindemos por los que necesitan que yo me case, que me embarace, en ese orden, porque han de saber que una cosa no está peleada con la otra e igual y decido ser madre, por los que están pendientes de mi edad y mi reloj biológico, por los que me pasan revistas de bodas, me arrojan el ramo, me ponen de cabeza a todos los santos.
Brindemos por los que piensan que mi vida no funciona porque no estoy viviendo según mi edad y eso me encanta, estoy viviendo según me va y mañana me voy a otro país y me lanzo del paracaídas si eso me place, yo no me ando buscando amantes, ni necesito favores de segunda clase, brindemos por los que se miden en sacramentos o dogmas sociales.
No, no estoy jodidamente sola. Estoy completa, contenta, sana, independiente y con ganas de amarme.
Brindemos por esos que quieren medirme como una mitad de algo o de alguien, porque aun les falta encontrar el todo de si mismos, en su propia persona y no en la de alguien.