Buscando a Nemo
by Un Juntaletras más in
Others
1
12
15 by January by 2016
cositas como esta, yo aplaudo el valor de Pixar. Marlin se acerca al único huevo que queda, dañado, y le promete que jamás le pasará nada. Además, es un momento crucial porque cambia la mentalidad de Marlin por completo. Desde ese instante se vuelve un pez mucho más asustadizo y sobreprotector. Estos aspectos van a más debido a la minusvalía, por llamarlo así, de Nemo en su aleta, que quedo dañada en el ataque de la barracuda cuando era un huevo. Llega a tal punto Marlin que en el primer día de colegio no quiere dejar solo a su hijo y tienen que ser un profesor y otros padres los que le tranquilicen un poco... hasta que alguien nombra el acantilado, el borde del arrecife. Mientras Nemo juega con unos amigos en ver quién se acerca más a un barco anclado, Marlin se enfada mucho con él y le ordena que vuelva de inmediato. Nemo, desafiándolo, toca el bote. Justo después, un buzo aparece detrás del pequeño pez payaso y se lo lleva con una redecilla. Marlin intenta perseguir al barco pero acaba perdiéndose. Sin saber a dónde ir ni qué hacer, pide ayuda a todo el mundo por si alguien tiene alguna información útil. Y conoce al que para mí es uno de los personajes mejor escritos de las últimas décadas, Dory. Dory es un pez cirujano azul que sufre una gran amnesia a medio y largo plazo, pero tiene los mejores momentos de comedia de la película y uno de los más emotivos.
Después de iniciar el viaje juntos para buscar a Nemo, se les cruzan en el camino tres tiburones que los llevan a una especia de grupo de apoyo. Este es otro momento de descaro de Pixar en el que se trata, obviamente con metáforas, el tema de las adicciones en una película de niños. Parece un suicido de cara a la opinión del público pero resulta ser una escena divertidísima llena de acción y homenajes. Que yo recuerde ahora mismo, hay dos muy claro. El primero es el tiburón, Bruce. ¿Sabéis que otro gran tiburón del cine se llamó Bruce entre el equipo de su película? Sí, EL tiburón. La máquina que hizo despegar al genio Steven Spielberg. Lo llamó así porque ese era el nombre de uno de sus abogados o productores. El segundo homejane ocurre cuando este tiburón rompe parte de una pared o puerta del submarino y pronuncia la frase "¡Aquí está Bruce!" emulando al mítico Jack Nicholson en El Resplandor. Es también en este momento cuando Dory descubre que hay algo escrito en unas gafas de bucear que cayeron del barco y, sorprendentemente, puede leerlo. P. Sherman, 42 Wallaby way. Sydney. No estoy seguro de si la calle tiene algún significado especial, aunque apostaría que sí, pero os puedo decir por qué P. Sherman. Pixar hace siempre un trabajo de investigación en los lugares en los que se ambientan sus películas. Después de tratar durante algunos años con los nativos australianos y filipinos, el reconocimiento a estos fue el nombre P. Sherman, que en uno de los idiomas aborígenes se pronuncia "fisherman", pescador, que es la profesión que distingue a las gentes de aquel lugar.
Mientras tanto, empieza otra película. Volvemos a Nemo, que ha sido llevado a la pecera de un dentista. Allí conoce a un montón de peces, cada uno diferente y con características maravillosas que no me daría tiempo a contar aquí. El dentista le dice que será el próximo regalo de cumpleaños de su sobrina, pero en una foto que hay cerca podemos ver que su último pez no acabó muy bien. Entonces, el resto de peces deciden ayudarle a escapar, pero deberá correr un gran riesgo para ello.
De vuelta al océano, las gafas han caído a una fosa abisal antes de que Dory pudiera leer lo que ponía en ellas. Marlin intenta bajar, pero al encontrarse con la oscuridad más absoluta se aterroriza y vuelve a subir. En ese momento, Dory, que había permanecido como el personaje cómico, lanza uno de los mensajes que más han llegado a la gente, su famoso "sigue nadando". Seguro que si empezáis a repetirlo acabaréis cantando la melodía. Pues bien, este mensaje no se relaciona con ninguna religión como piensan muchos sino con una filosofía budista que promueve que no te rindas nunca. Cuando estés bien, muévete. Cuando te hayan golpeado, muévete. Cuando estés en la miseria, hundido y sin esperanzas de salir del pozo, muévete porque no puedes hacer otra cosa, no puedes caer más bajo y no tienes otra forma de mejorar. Sigue nadando por muy mal que te vayan las cosas. Y cantando eso, bajan a las profundidades del océano. Allí, en las tinieblas, tiene lugar una auténtica escena de terror cuando un pez abisal les ataca. Aunque pasa rápido a la comedia cuando Marlin está huyendo y Dory se queda a leer las gafas y no hace más que pedirle que se acerque un poco más, que le ilumine mejor con la luz cebo del pez abisal... Y mientras, Marlin está detrás llegando a ser medio comido por el depredador. Por fin lee la dichosa frase y escapan. Y el milagro se produce: ¡Dory es capaz de recordar algo! Aunque no es algo del todo nuevo ya que sí recuerda que van en busca del hijo de Marlin, aunque a veces olvide su nombre.
En el acuario, Nemo pasa el ritual de iniciación para entrar en el grupo y le explican el plan de huída. Nemo deberá aprovechar su pequeño tamaño para atascar el filtro del agua desde dentro. Así, la pecera se ensuciará y el dentista tendrá que sacarlos para limpiarla. Ese será su momento para huir. En el primer intento, casi lo logra pero también está a milímetros de morir hecho trizas. Deciden abortar el plan y pensar en otra cosa.
Por su lado, Dory y Marlin han encontrado una pista y se dirigen a ella, pero unos peces advierten a Dory, que no consigue recordarlo, del peligro que les acecha. En efecto, Marlin no hace caso a su compañera porque no le da una buena razón y acaban en un banco de medusas. Marlin es resistente a las picaduras de medusas pero Dory no y acaba muy herida. Se desmayan y despiertan sobre una tortuga marina. Cabe señalar que es una tortuga marina porrera, por seguir sacando los detallitos para adultos de Pixar.
En este momento hay otro de esos bofetones vitales. Marlin le explica a la tortuga que ha cuidado de su hijo desde que era un huevo y ha procurado que no le pasase nada. La tortuga le dice que tiene razón, no le ha pasado nada porque no le ha dejado vivir. No ha tenido la oportunidad de equivocarse ni de experimentar por su cuenta. No ha vivido como debe hacerlo un niño. ¿Recordáis la frase del principio? Ahora, ese "no permitiré que jamás te pase nada" da un giro y se vuelve contra el propio Marlin, que en su afán de proteger a su hijo le ha quitado la posibilidad de vivir en condiciones. En ese momento empieza a cambiar la mentalidad del pez payaso.
Siguiendo la historia de la pecera, Nemo habla con el líder del grupo y en un momento de distracción se cuela otra vez en el filtro, decidido a cumplir su misión. Todos se alarman y empiezan a intentar sacarlo como sea pero antes de que se den cuenta, sale habíendo atascado el aparato.
Otra vez en el mar (es un ir y venir constante), Dory y Marlin son tragados por una ballena. Dory le pide que confíe en ella y que se dejen caer por la garganta del mamífero y Marlin, recordando que no le hizo caso cuando lo de las medusas, se suelta en un acto de fe ciega. Poco después son expulsados por el espiráculo de la ballena y se encuentran en la bahia de Sídney. Se encuentran con Nigel, un pelícano amigo de los peces del acuario del dentista y que reconoce a Marlin por las historias de Nemo.
Cuando amanece en la consulta, el acuario está limpio porque han cambiado el filtro por uno más moderno y eficiente. Llega la sobrina y Nemo decide hacerse el muerto pensando en que lo tirarán por el váter. Sin embargo, llega Marlin en el pelícano y ve a su hijo muerto sin saber que es mentira. Él se marcha totalmente hundido y Gill, el líder de la pecera, tiene que sacrificarse para salvar a Nemo, aunque él también se salva al final.
Dory intenta animar a Nemo pero este le dice que es inútil y que ya nada importa. Y aquí suelto la lagrimita. Dory le dice que para ella si importa, porque gracias a él puede recordar. Hasta ese momento, Dory había sido un pez que lo olvidaba todo cada cinco segundos. Cada cinco segundo, descubría un mundo nuevo. Cada cinco segundos, volvía a vivir sin saber lo que había hecho o lo que le rodeaba. Pero desde que está con Marlin, Dory es capaz de recordar. Es capaz de vivir. El motivo de su vida, la única razón por la que es consciente de que está viviendo y puede disfrutarlo, es que tiene a Marlin a su lado. Finalmente, Nemo sale por una tubería de desechos y acaba encontrándose con su padre.
En definitiva, una película con una gran animación, más si tenemos en cuenta lo difícil que es representar el agua con esa calidad; humor, acción y drama en las proporciones perfectas junto a detalles para los mayores. Y el sello de Pixar que se ha ido haciendo cada vez más inconfundible: vamos a presentarte una películas de apariencia infantil pero vas a tener que verla porque hay mucho sobre lo que reflexionar.
Y un último dato. Uno de los objetivos de esta película era denunciar la pesca abusiva de especies exóticas para venderlas como mascotas. Sin embargo, solo consiguió aumentar exponencialmente las ventas de peces payasos. Además, muchos de estos peces morían por razones tan absurdas como que les ponían agua dulce. Alma de cántaro, si has visto una película entera de esos peces en el mar, ¿les vas a poner agua dulce?
Dejad en los comentarios que os ha parecido la película y este análisis y decidme cuál queréis para el próximo blog. Un saludo :)
12 COMMENTS