Inmortalidad

¿Plantara el labrador industrioso, entonces, arboles cuyo fruto nunca verá? ¿No fundará el gran hombre leyes, instituciones y una república? ¿Que implica la procreación de hijos, y nuestra preocupación por continuar nuestros nombres, y nuestras adopciones, y nuestra escrupulosa exactitud en la elaboración de testamentos, y las inscripciones en monumentos, y panegíricos, sino que nuestros pensamientos se ejecuten en el futuro?

¿Que imaginas que esperan tantos hombres y tan grande de nuestra república que sacrificaron su vida por su bien? ¿Crees que pensaban que su nombre no debía prolongarse mas allá de su vida? ¡Ninguno de ellos encontró la muerte para su mundo sino bajo un firme convencimiento de la inmortalidad! Temístocles podría haber vivido a sus anchas, al igual que Epaminondas; y, de no mirar al exterior y entre los antiguos en busca de ejemplo, también podría haberlo hecho yo. Pero, de alguna manera u otra, nuestra mente presagia las edades futuras; y esto se produce con mayor firmeza y claridad en los hombres de mayor genio y mayor alma. Hazlo desaparecer y ¿quien seria el loco que pasaría su vida entre fatigas y peligros?