Ojala nunca se pierdan...

En este tiempo que vivimos las tecnologías nos han facilitado las cosas pero es verdad que lo que hace que tu ahora estés leyendo esto que un desconocido esta escribiendo, hace que hayamos perdido otras que antes quizás nuestros padres y nuestros abuelos si disfrutaron.
Y entre otras muchas cosas me da pena que se haya perdido las cartas de amor. Yo quizás nunca tenga esas cartas que tienen guardadas mis padres de cuando el estaba en la mili, ese recuerdo que después de casi cuarenta años pueden sacar de la caja donde tienen guardados sus recuerdo y entre risas leerlas. Lo nuestro quizás sea mucho más instantáneo como poder decirle te quiero a tu pareja por un wassap, mandarle un emoticono o incluso un vídeo, pero quizás lo instantáneo no sea perecedero.
Yo recuerdo de niño mandarme cartas con las niñas del colegio de al lado, y ya no solo era el tener valor para dárselas a esa niña que te gustaba, que al final siempre se la dabas a la amiga, era la manera de escribirla y en ella ponías lo mejor que tenia para no defraudarla. Recuerdo esas contestaciones en sobres perfumados, en el que su olor te impregnaba al abrir el sobre, de una carta llena de colores y firmada por un beso de sus labios. Ojala todas las cartas fueran firmadas con un beso, pero hoy solo recibimos cartas del banco u otra entidad para pedirnos dinero.

Ojala nunca se pierdan las cartas de amor las cartas que firman los besos.