Rajoy o cómo hundir más, si se puede, la credibilidad en un partido y en un país.

Me prometí a mí mismo que no iba a tocar temas como la política y mucho menos iba a criticar ideologás o creencias en este blog. Sin embargo, si alguien se siente ofendido por lo que voy a decir ahora quiero que sepa que en ningún momento era esa mi intención.
Imagino que muchos ya sabréis que Mariano Rajoy, Presidente en funciones de España, ha concedido una entrevista al programa Salvados, de Jordi Évole, la cual ha sido emitido esta noche. Casi todos los que tenemos un mínimo de interés en las cosas que pueden afectarnos estabamos ansiosos por esa entrevista porque no suele ser habitual que se den, cosa ilógica desde mi punto de vista pero no voy a entrar en esa discusión, o al menos ahora.
Antes de nada, me gustaría remarcar que uno de los puntos fundamentales para ejercer de líder es la oratoria. Cualquiera que aspire a gorbernar o dirigir a un grupo de gente debe tener un dominio exquisito para convencer a esas personas. Pues bien, creo que ya se ha demostrado que Rajoy no posee esa cualidad en un grado suficiente. Y no lo digo solo por los célebres momentos de "fin de la cita", "el alcalde y los vecinos" o "españoles mucho españoles". Si véis cualquier declaración suya notaréis inseguridad, falta de control y poca preparación para preguntas de periodistas. Incluso cuando solo tiene que leer un documento se le notan esos defectos. Y esta entrevista daba casi pena verle indefenso y asustado como un cachorrillo abandonado en la carretera. Tiraba de coletillas como "así es la vida" o "todo el mundo se equivoca".
Claro, todo esto podría ser cosa de chiste y más en España. El problema viene cuando los patinazos no hacen gracia sino que dejan al descubierto las deficiencias del Gobierno y del país. Después de más de 100 días sin nadie al frente de esta nación a la deriva, lo que podría no ser tan malo viendo las otras opciones, voy a dejar a un lado las declaraciones de Rajoy argumentando que está a favor de una alianza siempre que no sea ingobernable porque casi me da la risa viendo el panorama político que tenemos. Ha hablado de la corrupción y se ha limitado a decir que hay muchos políticos honrados y que eso no es noticia. Claro que no lo es, pero porque su puñetera obligación es ser honrados. Es como si a un camarero se le da una medalla por no haberle tirado encima el café a ningún cliente en un mes. Pero vale, evita un rato mojarse con la corrupción más de lo necesario. Hasta que sale el tema Bárcenas. Y aquí quiero que habléis los que habéis visto la entrevista: ¿no le habéis notado muy a la defensiva en esa parte? Parecía casi que le estaba molestando Évole y hasta sus respuestas me sonaban secas y cortantes. Pero bueno, después de hacerse la picha un lío y casi hablar más del dinero negro tuvo tiempo de mojarse de verdad con diversos temas.
Hasta aquí se ha basado la entrevista en "no me acuerdo", "nadie es perfecto", "todos nos equivocamos" y, mi favorita, "¿qué quiere decir con proteger?". Ahora llega el sentido común. Al señor Mariano Rajoy, Presidente de España por sufragio universal en 2011, le parece de sentido común que haya colegios pagados con dinero público en los que se separen a niños y niñas; le parece de sentido común que el salario mínimo profesional sea de menos de 650 €/mes porque es una pequeña minoría (1/3 hace año y medio) la que tiene ese sueldo; le parece de sentido común que la Iglesia, por una serie de acuerdo de hace muchos años, tenga privilegios a la hora de pagar o no impuestos. Pero, mira tú por dónde, no le parece de sentido común que las familias de las víctimas de la guerra civil pidan saber dónde fueron apilados los restos de sus padres o abuelos porque ya es hora de olvidar aquello.
La entrevista ha dejado muchas más perlitas como que España es el país que más estudiantes Erasmus recibe por sus calidades (nada tienen que ver el clima y las fiestas) o que es normal que se pague el 21% de IVA en el cine y el 0% en los museos pudiendo pagar el 4% en todos (aunque debería ser nulo porque yo creo que la cultura no debería tener precio por parte de un gobierno, pero bueno). Y por fin, después de un montón de medias respuestas y evasivas de todos los colores, Rajoy salió vivo del que podría haber sido, y veremos si no lo es, su funeral profesional.
Yo no voy a deciros a quién votar porque ya me interesa bastante poco la vida de los demás como para meterme ahora en vuestras mentes. Me da igual si votáis al PP, PSOE, Podemos, C's o al partido de Bender y Pikachu. Cada uno es libre de elegir las mentiras que quiere creer. Pero abrid los ojos por una vez. Este hombre no ha estado nunca cualificado para asumir la presidencia de un país y no lo va a estar ahora. A los cuatro gatos que les pueda interesar mi opinión les diré que yo me avergüenzo de España, entre otras ocasiones, cuando veo lo que tenemos de Presidente. Imaginad cómo nos verán el resto de naciones con vida inteligente.