Mi querida profesión...

Aunque en esencia tienes toda la razón, yo siempre he intentado educar y enseñar a mi hijo para que respete a los demás, tengo que decir con tristeza, que hoy en día hay muchos maestros/profesores que no tiene este trebajo por vocación y no se comportan como aquellos maestros que yo tuve cuando era pequeña.Pero aún así, hay que enseñar a los hijos lo que es el respeto a un maestro porque los maestros enseñan, pero la educación la tenemos que dar nosotros y por desgracia, cada vez esto se va perdiendo mas.

Vaya me alegro mucho de que le enseñes a tu hijo a respetar a los profesores. Hace muy poco que acabé en el instituto y he acabado teniendo un trato muy amigable con algunos de mis educadores, que más de una vez me han contado las faltas de respeto que tienen los alumnos y sus padres hacia ellos. Me quito el sombrero ante ti

Bueno, en realidad hoy en día puede ser maestro cualquiera. Tengo dos amigas estudiando magisterio de primaria que se metieron en la carrera porque "no querían estudiar", y otra que estudiaba ingeniería informática que este año se cambio a magisterio con su hermana (una de las anteriores) porque ella iba toda puteada y la otra estaba todo el día de fiesta. A una de esas chicas ni siquiera le gusta los críos.

Coincido plenamente contigo en que es uno de los trabajos más importantes y en el que, efectivamente, debería haber sacrificio y esfuerzo, en cambio, no tengo buenos recuerdos de mis profesores hasta 4° de la ESO. Es una pena que una carrera tan importante ya haya infravalorado tanto (y en parte con razón tanto por la gente que la cursa tanto por el esfuerzo que no supone) y que no haya un examen de actitud/aptitud y cualquiera pueda ejercer.

También me alegro por tus alumnos (o futuros alumnos no sé si ejerces), pues pareces uno de esos pocos maestros que hoy en día se entregan.

Una lección ejemplar. ..ojalá hubiera más gente tan respetuosa...

Si fuese para el presidente del gobierno podría tener faltas, no se hubiese dado cuenta

El escrito no es mío, yo no tengo descendencia aún, pero lo leí en Facebook hace algún tiempo y me gustó tanto que lo guardé y hoy he querido compartirlo con vosotros.
Yo soy maestra de Educación Infantil, lo soy por vocación, por pasión y por todo lo que podáis imaginar. La docencia y la infancia son mi vida. Mañana en un nuevo post responderé acerca de lo que escribís sobre lo de estudiar magisterio por no querer estudiar, y sobre lo que maestro hoy es cualquiera, porque, desgraciadamente y doliendome en el alma, lleváis parte de razón.

es una buena lección para un hijo, gracias por compartirlo aunque no fuera tu experiencia

Como profesora de instituto que soy me alegra que alguien enseñe algunos valores a sus hijos, y no luego lo que uno se tienen que encontrar en gran parte de las aulas...