Llevo diez días sin morderme las uñas y quiero mordérselas hasta al vecino

Pues eso, que estoy que veremos a ver si no le arranco a alguien la cabeza de un bocao, con unas ganas infernales de arrancar el trocito nuevo de uña que va saliendo, ahí, relucientemente blanco en la punta de los dedos, como burlándose de mí.
Y también estoy reduciendo con el tabaco. No para dejarlo, pero reduciendo, porque cada vez que me lío un cigarro me acerco los dedos a la boca cuando voy a chupar el adhesivo y me da toda la tentación de arrancarme los dedos a mordiscos. Y después de acabar con mis manos, roídas hasta las muñecas, continuar con las uñas de mi hermano, y con las de mi madre, con las de mi abuela que en paz descanse, con las del perro y con cada uno de los pamplineros en esta web. Como vuelva a ver una foto de una manicura me como la puta foto. QUIERO COMER UÑAS. AHORA. YA. ES una ansiedad que supera con creces al mono de la nicotina y os habla la voz de la experiencia. Me va a reventar la cabeza, HELP.