As de Corazones

Conduce. Es muy tarde. Sólo oye el quemado motor de su coche y los fuertes latidos de su corazón..Acelera. La aceleración del coche es directamente proporcional a la de sus latidos..Cada vez son más fuertes, y necesita que lo sean más. Quiere sentir que está ahí, que no está roto; que sigue fucionando..Sigue acelerando....Va muy rápido, hace rato que ha perdido la sensación de velocidad, ya no oye el motor, sólo los latidos. Sigue pisando, no hay más. Mira la pantalla, ¿hay puesta música? ni lo había notado..Todo está oscuro. No quiere encender las luces. Es invisble. No se oye. No se ve. Es nada en medio de la noche..Un golpe seco. No lo esperaba así. Demasiado poco espectacular. Sólo un golpe seco. Y silencio..¿Ya está?.Abre los ojos. ¿Qué es esto?.Y ahí está... la bestia. Tranquila. Serena. Bebiendo. ¿Esperando?.Aún no es el momento. Se mira el bolsillo. Una baraja francesa..Cuenta 23 cartas. Le da la vuelta. No espera nada. As de Corazones. Rojo sangre..Sonríe. Paradójica broma del destino.