Mosquitos 2 xD

Íbamos por el nivel 5, la persecución desesperada con la almohada como arma letal en las manos. Nos ponemos en posición de ataque como hemos visto en las películas de Jackie Chan, a la espera..Nada, no hay manera..Nivel 6: A este nivel sólo llegan las personas muy desesperadas por no poder dormir, aquellas a las que les hierve la sangre por oír ese jodido sonidito del mosqiuto volando cerca de la oreja (personas como yo).Buscas desesperado en los armarios, tiene que haber algo, tiene que haber algún arma secreta que mate a los mosquitos al instante, algo que mágicamente haga que desaparezcan, no encuentras nada. Buscas en internet, hay una especie de matamosquitos casero, hecho con una reacción química a base de ciertas sustancias legales mezcladas, los mosquitos acuden por el olor y quedan pegados o algo así, pero en los comentarios pone que lo único que hace es atraer muchos mosquitos y no se pega ni uno..De repente encuentras algo, el INSECTRON, entonces piensas:.-¡¡Joder!! Esto debe ser la rehostia, los debe matar como churros. El INSECTRON es uno de esos aparatos de luz azul que los atrae y los mata con una descarga eléctria, pero al conectarlo, ves esto:





El muy hijo de puta se ha puesto ahí, en el INSECTRON, retándote, diciéndote, mírame gilipollas, aquí estoy, en tu super INSECTRON jajajajajaj yo me cago en tu INSECTRON..¬¬ Entonces comienza el último nivel..Nivel 7: La caza desesperada del mosquito, esto es una lucha a muerte, él o tú. Destrozas toda tu habitación, pero, al final, lo cazas, no lo matas, lo cazas. ¿Y qué haces? Echarlo, a la fuerza, al INSECTRON, y que él haga justicia muajajajajaja (véase la primera imagen, INSECTRON haciendo justicia)..Pero, muy a mi pesar, a veces nada de esto funciona; a veces, vienen mosquitos tan grandes, tan grandes, que agrandan los agujeritos de la persiana, entran, desenchufan el INSECTRON y, mientras dos de ellos me sujetan a la cama, otro se pone las botas. Es una violación en toda regla..Pero la venganza es un plato que se sirve frío; y, algún día, esos mosquitos probarán el sabor de la justicia...