La tarifa del agua de Barcelona bajará un 2,39%

El Consell Metropolità del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) votará previsiblemente a favor de una rebaja del 2,39% en la tarifa del agua de Barcelona y otros 22 municipios barceloneses el próximo 26 de julio, con los votos de ERC, PSC y BComú. El descuento lo notarán los usuarios en sus recibos a partir de septiembre, dejando anulada la tarifa actual, vigente desde 2015. Según fuentes del sector, esta rebaja podría suponer unos 30 céntimos de ahorro para el usuario en cada factura. La medida será percibida por los tres millones de usuarios que integran Barcelona y su área metropolitana. Con esta rebaja se rompe una década de subidas en la factura del agua para los consumidores. De 2005 a 2015, el precio del agua de consumo doméstico en Barcelona se ha incrementado en más de un 85,37%, y durante el tramo más duro de la crisis (2008-2010) en un 65,40%.

Con esta reducción, que no afectará al agua de consumo industrial, el AMB contradice la intención inicial expresada por la empresa concesionaria, integrada por Aigües de Barcelona (Agbar), de aumentar un 1,6% el importe de la tarifa del agua, en la línea de incrementos de los años anteriores. Para poder hacer efectiva esta reducción, la entidad metropolitana ha llevado a cabo tres acciones: la revisión del tipo de interés financiero, que estaba situado en un 6,92% (por encima del mercado), bajándolo hasta un 3,92%; una reducción de 5 millones de euros del cánon concesional, respecto a la propuesta que había lanzado la concesionaria Aïgues de Barcelona Empresa Metropolitana del Cicle Integral de l'Aigua (ABEMCIA); y no abonando el cánon de un millón de euros por la conducción de salmueras (aguas con alto contenido en sales) generadas por la actividad industrial, y que repercutía en el recibo final de los usuarios. Janet Sanz, en calidad de vicepresidenta de Medio Ambiente del AMB, ha declarado este martes durante la presentación de la medida que esta decisión responde a la convicción de su equipo de gobierno de que "el agua no es un negocio sino un derecho fundamental que se ha de garantizar".