El Jardín de las Palabras

Hoy os traigo El Jardín de las Palabras o Kotonoha no Niwa, un largometraje bastante corto que me encontré casi de casualidad. Para los que quieran ahorrarse los SPOILERS, id directamente al espacio en el que digo que se acaban.
Como decía, El Jardín de las Palabras se trata de una película de duración bastante corta, tan solo unos 45 minutos.
A simple vista, se trata de una de tantas historias de chico y chica se conocen y nace una relación de amor con el paso del tiempo. Y, para ser sinceros, así es. Pero como tantas veces, la idea principal no es más que un apoyo para dar rienda suelta a todo lo demás que tiene esta animación.
La historia gira en torno a Takao, un estudiante de secundaria que sueña con convertirse en zapatero, una profesión difícil hoy en día y completamente artesanal, y Yukari, una joven de entre 25 y 30 años de la que, en un primer momento, no sabemos absolutamente nada.
Estos dos personajes coinciden por primera vez en una mañana de lluvia en una casetilla de un parque estilo Central Park. En esa ocasión, Takao se siente extrañamente atraído por Yukari, pero es algo contradictorio ya que la ve comiendo chocolate y cerveza, lo cual no es muy normal.
Después de un silencio extraño pero no incómodo, Yukari lanza las primeras palabras bajo el silencio de la lluvia y, con el mismo halo de misterio con el que las pronuncia, abre su paraguas y se marcha.
De manera casi inconsciente al principio, cada mañana de lluvia acuden al mismo lugar. Poco a poco, irán cogiendo confianza el uno con el otro y la relación se irá consolidando con pequeños gestos que darán paso a actos puramente propios de una amistad de años o de una relación consolidada. De este modo, los personajes vivirán los próximos días con el único deseo de que amanezca lloviendo.
Pero la estación de lluvias no dura eternamente y pronto el sol reclama su reino en el firmamento. Ambos se preguntan si volverán a verse cuando vuelvan las lluvias. Llegados a este punto, ambos sienten que sus vidas han cambiado gracias a la otra persona.
Un día, de casualidad, Takao descubre que Yukari es profesora de literatura en su instituto. También se entera de que había estado faltando al trabajo porque unos alumnos habían empezado a acosarla y decide ir a ver a estos. El resultado es que se lleva una paliza interesante.
Al día siguiente, vuelven a reunirse en el parque, sin lluvia. Yukari le pide perdón por no haberle contado antes la verdad, pero pensó que él ya lo sabría. Entonces se escucha un trueno no muy lejos y comienza a llover como si no hubiera un mañana. Ambos, calados hasta los huesos, van a casa de Yukari. Allí esperan a que mejore el tiempo mientras se seca la ropa.
Y es en ese momento cuando Takao le confiesa que está enamorado de ella. Sin embargo, Yukari le dice que en una semana dejará la escuela y se marchará a su pueblo natal. Es una decisión que había tomado tiempo atrás, pero Takao se siente profundamente dolido y se marcha dándole las gracias.
Yukari está a punto de romperse de dolor cuando recuerda todo lo que han vivido en aquella caseta en esos días de lluvia y corre a buscar a Takao antes de que se marche.
Takao siente una mezcla de enfado, odio y tristeza porque siente que Yukari ha estado todo el tiempo jugando con él, que solo esperaba el momento para burlarse, que no le había contado prácticamente nada de ella, ni si quiera su nombre. Entonces, Yukari, sin poder contenerse más, rompe a llorar desconsoladamente mientras lo abraza y le pide perdón y le da las gracias por ayudarla a rehacer su vida después de lo mal que lo pasó con el problema del acoso por parte de sus alumnos.
Y al final, el sabor resultante es muy agridulce. Aunque Yukari se marcha de la ciudad, Takao sueña con el día en que él mismo sea capaz de aprender a andar solo y pueda vovler a verla. Y ella, aunque lejos, tampoco se olvida de él.

Hasta aquí los spoilers.

Ahora, ¿por qué destaca esta historia entre las innumerables de amor que hay? Porque esta te absorbe desde el principio.
Ya desde el primer plano, cualquiera que esté acostumbrado a ver anime notará la diferencia de estilo y calidad. En esta obra se utilizan fondosmuy detallados y realistas que contrastan de una manera espectacular con los personajes y los objetos importantes en sus colores pastel. Además, se eliminan en la mayoríade ocasiones las líneas de perfil negras y se sustituyes por perfiles de diferentes colores o directamente se suprimen.
Por otro lado, hay que destacar el trabajo de fotografía de la película. Hay algunos planos y escena que... joder... son puro cine. Prácticamente la mayoría de imágenes se toman desde posiciones nada habituales en el anime, y el resultado final es tremendamente bello. De los menos de 45 minutos de metraje de la obra se pueden sacar, sin exagerar, decenas de imagenes que a nadie le importaría colgar como cuadros en su casa o dejarlos de fondo de pantalla indefinidamente. Incluso algunos podrían estar perfectamente en galerías de arte, más viendo cómo está el panorama actual.
Esto ya es algo a tener muy en cuenta y que hace que merezca la pena ver la película sin necesidad de entender la historia. Solo por el disfrute de las imágenes.
Además, se acompaña con una banda sonora corta pero preciosa, muy melódica, dulce y melancólica, que en ocasiones se mezcla con el hipnótico sonido de la lluvia cayendo.
Luego tenemos el trabajo de guion y los diálogos. En realidad, es todo bastante sencillo. Es una historia que se entiende de principio a fin sin problemas y que se centra en dos cosas: la belleza como concepto general (a través de la historia de amor, el estílo artístico y demás...) y la idea de que lo que hace especial a una persona es tu dedicación a ella.
Y por si fuera poco, las voces en off de los personajes suenan casi como un susurro que se te clava en el alma y transmiten a la perfección las distintas fases emocionales por las que pasan ambos personajes.

Estoy seguro de que se me olvida algo. Lo sé. Pero creo que con esto es más que suficiente para convenceros de que veáis esta película con la que no desperdiciaréis ni un solo segundo.
De verdad, incluso si no os gusta el anime, os lo recomiendo.