La Manchi, carita de susto, miauuu
by Lady Laura in
Personal
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18 by September by 2016
Pues hoy os voy a contar la historia de la loca gatuna que convive conmigo.
Todo empezó cuando se llevaron a Leo, yo estaba muy triste porque encima del disgusto por mi amiga gata, estaba viviendo en una casa que no me gustaba, a más de una hora andando de la Uni y cara y con gente que no me caía bien. La casa la elegí porque fue la única donde me aceptaron con la gata, esto también es muy duro, tener mascota cuando compartes piso, ¿qué se cree la gente que es un gato?, ¿un tigre? En fin...
Que cuando Leo se fue me puse a buscar piso de nuevo y ya de paso una protectora de gatos para donarle sus cosas porque tenía un saco sin abrir de comida, uno a medias de piedras, los comederos y el transportín. Mirando por internet, en facebook encontré una protectora de gatos que tenía una colaboradora en gracia, yo vivía en el guinardó, donde podía llevarle las cosas. Así que una tarde fui a llevarle la comida y las piedras y le dije que otro día iría con las otras cosas. Me puse a jugar con todos los gatos que había y la mujer que era la dueña del local me aconsejó viéndome tan poco rato y después de contarle lo de Leo que si no me molestaba el transportín que me lo quedará un tiempo por si acaso jajaja y que si veía que en un par de meses no lo necesitaba que se lo llevara.
Total que como ya los seguía en facebook, veía las publicaciones de sus gatos y ahí vi a Manchi por primera vez. Es también negra y blanca, en la foto salía muy delgadita y con cara de buena y de susto. En el texto que acompañaba la foto ponía que tenía 8 meses y que estaba de acogida pero que se le acababa la acogida ya y que nadie se fijaba en ella porque era miedosa y tímida y que solo se entregaba a adoptantes muy buenos.
Yo compartí la foto y no pensé en ofrecerme entonces pero me quedé con su cara, me gustó mucho su mirada y su carita de susto.
Al cabo de un mes volví a ver que la republicaban como caso súper urgente porque no podía estar más en esa casa. Yo lo volví a compartir y se la enseñé a mi ex y él que no es muy de tener la responsabilidad de una mascota aunque le gustan mucho los animales, me animó a adoptarla.
Entonces hablé con la chica de la protectora le mandé un mail diciéndole que me ofrecía como casa de acogida pero que tenía que ser a partir de principios de mes que me mudaba de casa y me iba a otra donde me dejaban que viniera la gata, y bueno en el mail le contaba la historia de Leo y que tenía experiencia con casos difíciles de adaptación pero con perros. La chica se emocionó un montón, por lo visto llevaban publicándola desde bebé y nadie había preguntado nunca por ella y me preguntó que si todo iba bien, si estaba dispuesta a adoptarla. Yo le dije que sí pero que dependía más de mis compañeros de piso que de mí.
Total que me trajó a Manchi en cuanto me mudé. La chica me cayó súper bien, me dio mucho las gracias y me dijo que yo significaba mucho para esa gata porque si no hubiera aparecido la acogida se le acababa y la tenían que devolver a una colonia callejera porque en la casa que estaba había muchos otros gatos de acogida y ella les tenía miedo a todos y no salía ni a comer.
Al principio fue costoso que nos hiciéramos amigas, ella estaba siempre debajo de la cama y solo salía cuando yo me iba a clase y se quedaba sola. Yo le compraba chuches de gato, las catisfactions, y me las ponía en la mano y sin mirarla a ella metía la mano debajo de la cama para que me fuera conociendo y ella se las comía de mi mano, sin salir.
Y así estuvimos tres meses.
Aunque al segundo mes de estar en casa y viendo que los compañeros no daban problemas, había uno que decía que era alérgico pero como Manchi no salía de mi habitación no se quejaba, pues llamé a la chica y le dije que la adoptaba y ella vino a traerme los papeles y lo formalizamos. No quería que de repente saliera otro adoptante y también se fuera Manchi.
Ella nació en un descampado por la sant Andreu y tenía dos hermanos más. Por no visto era la más pequeña de la camada y por eso seguramente tenga un carácter más tímido e inseguro. Su madre debió de ser atropellada porque de repente las chicas que los alimentaban vieron que los cachorros se habían quedado solos y como aún eran lactantes los cogieron para criarlos y ponerlos en adopción. Sus hermanos enseguida encontraron un hogar pero como Manchi es tan tímida nadie la adoptaba y así iba creciendo y la cosa se complicaba. Se llama Manchi porque tiene una Manchita negra en la barbilla, venía ya con el nombre (en la cartilla del veterinario Taqueta, pero siempre la llamaron Manchi) y como ya llevaba 9 meses llamándose así no le quise cambiar el nombre.
Pues a los tres meses más o menos, empezó a salir por la habitación y casi a los cinco meses me permitió tocarla un poco (con cara de susto).
Estuvimos en esa casa casi dos años y cuando me vine a Valencia de nuevo se vino conmigo, claro. Yo tenía miedo sobre todo por como meterla en el transportín porque aunque ahora ya me quiere y juega conmigo y se restriega y todo no se deja coger. Fui a la veterinaria y me dijo que le diera pastillas para que se durmiera, unas que tenían un efecto de 8 horas.
Le puse el transportín abierto durante casi dos meses en la habitación para que lo conociera y ella dormía dentro y todo. El día del viaje le puse una latita de esas de trocitos de carne con la pasto machacada y cuando se la comió y empezó a hacerle efecto le puse catisfactions dentro del transportín y cuando entró a comérselos la empujé un poco del culete para que entrara del todo y le cerré el transportín. La pobre fue todo el viaje intentando no dormirse, no podía ni moverse pero tenía los ojos medio abiertos todo el viaje, con lo miedosa que es.
Ahora está muy contenta porque tiene más espacio por la casa y está más tranquila.
Por cierto se supone que era gata de raza pequeña y es enorme, supongo que no crecía del miedo que pasaba con los gatos de la casa de acogida.
Y así estamos aquí las dos...
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