"Un amigo es un amigo" me dijo un amigo mío...

Así empieza uno de los pasodobles más famosos de Juan Carlos Aragón, uno de los autores de comparsas del COAC más punteros del momento. A lo largo de unos 2 minutos de música desarrolla una bonita reflexión sobre la amistad, pero para mí siempre se ha condensado todo en esa frase.
Cuando alguien dice "un amigo es un amigo" está dando por hecho que su concepción del amigo es la correcta y entendida por todos, pero para mí solo demuestra que no ha tenido todavía un amigo de verdad y mucho menos que esa persona que lo dice haya sido alguna vez un buen amigo. Y para seros sincero, ni si quiera yo tengo claro cuántos amigos tengo.
Para mí, un amigo dista mucho de un simple compañero de clase o de trabajo. Incluso se aleja de la familia de sangre a la que no tenemos más remedio que aceptar hasta que podemos independizarnos. Pero tampoco creo que un amigo sea solo la persona que te conoce o en quien confías.
Por supuesto que un amigo debe conocerte, pero de una manera muy especial y distinta al resto de la gente. Un amigo debe ser capaz de darse cuenta del más mínimo cambio en tu rutina y en tu forma de ser, ya sea para bien o para mal. Y si es para mal, debe saber actuar en consecuencia. Hay mucha gente a la que no le gusta que le pregunten por sus problemas y solo necesitan desahogarse libremente. O tal vez no se conocen ni ellos mismos y no pueden asegurar cuándo necesitan hablar o solo un abrazo en silencio. Y eso es algo que un buen amigo debe poder ver sin problemas.
Pero no solo eso. Un amigo de verdad debe estar dispuesto a todo por ti. Y cuando digo todo es todo, desde ofrecerse para ir a ayudarte a una pelea hasta darte un bofetón y pararte los pies cuando lo necesites. Y es muy importante que lleve siempre la sinceridad por bandera, porque la lealtad en el sentido de no traicionarte es algo que doy por hecho como primer punto imprescindible. Y en todo ello se apoya la confianza que debes tener en él igual que él la tiene en ti.
Y no me valen palabras ni discursitos como "un amigo es un amigo" porque eso no hace falta decirlo. Alguien que tiene que remarcar su amistad contigo a través de enunciados directos no puede ser en la vida amigo tuyo.
Y sobre todo, nadie lleva una libreta para contar los requisitos para considerar a alguien amigo. Cuando alguien se convierte en tu amigo, lo sabes. Aunque tardes años en verlos, pero al final esa es la manera más eficaz de asegurarse. Y no te das cuenta porque os emborracháis un día y te dice que eres su hermano, te das cuenta por cosas como, por ejemplo, que todo el mundo te dé de lado y esa persona sea la única que te apoye ciegamente y en todo momento. O que alguien hable de ti a tus espaldas y le haga callar de inmediato.
Aunque en el fondo todo eso está condicionado por la forma de ser de cada uno y la propia naturaleza del ser humano hace difícil encontrar amigos de verdad. Pero por eso no tiene precio y no sirven las imitaciones.

PD: sea lo que sea, la vida es tan frágil y efímera que resulta imposible evitar desgracias en tu entorno. No te diré que no llores porque ni todas las lágrimas son amargas ni todas se deben guardar, pero recuerda que lo único que podemos hacer en la vida que merezca la pena es vivir. No te voy a desear suerte porque creo que es solo un invento, pero levántate cuando te vengas abajo. Aunque no puedas sola, aunque sea con ayuda de un amigo.