Pidio un taxi por internet y...
by iniavera in
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27 by October by 2016
Las aplicaciones que facilitan viajar en coche están muy de moda. Existen algunas que permiten compartir los gastos de gasolina y peajes; otras ofrecen servicios similares a los de los taxis, aunque los conductores son particulares que utilizan su automóvil privado a cambio de una compensación. La rapidez y el ahorro económico animan a miles de personas de todo el mundo a usar esta clase de apps; pero de vez en cuando se producen situaciones verdaderamente incómodas.
Una de las más surrealistas la hemos conocido gracias al blog India. La historia ha tenido lugar en la localidad china de Tianjin, donde una joven llamada Xiaoshang utilizó la aplicación «Didi Kuaidi» para contratar un viaje. El conductor, un hombre de 33 años llamado Li, se presentó con puntualidad en el lugar pactado e invitó a la mujer a subir a su automóvil. Pero en cuanto el vehículo se puso en marcha, Xiaoshang se percató de que algo extraño ocurría: Li estaba desnudo de cintura hacia abajo, con un pantalón de deporte cubriendo sus partes íntimas.
Tras tomar rápidamente la fotografía que puedes ver sobre estas líneas, la chica pidió al conductor que detuviese el coche y se alejó corriendo tan pronto lo hizo. Al llegar a casa, contactó con la compañía «Didi Kuaidi» a través de un chat de atención al cliente para denunciar lo ocurrido. La operadora, disculpándose por la «experiencia negativa», le pidió pruebas gráficas que respaldasen su versión. Cuando Xiaoshang envió la foto que había hecho recibió la respuesta más inesperada: la empresa se negaba a presentar cargos contra Li y ofrecía indemnizarle con un reembolso de poco más de 1 euro.
Indignada por semejante propuesta, la mujer insistió en que se emprendiesen acciones legales contra el conductor, sin obtener mejor réplica de la operadora que un frío «cálmate, por favor». Finalmente decidió acudir a comisaría para poner los hechos en conocimiento de las autoridades. Pero incluso sabiendo que había sido denunciado, Li se atrevió a enviarle una amenaza a través de un SMS: «Tienes muchas agallas... ¿estás buscando problemas?».
Afortunadamente, el hombre no ha tardado en ser detenido por la policía. Ha tenido que pasar diez días entre rejas para pagar por su injustificable comportamiento. Sin embargo, el caso ha intensificado en China el debate sobre la seguridad de esta clase de aplicaciones; después de que hace algunas semanas un conductor asesinase en Shenzhen a una mujer a la que había recogido utilizando este servicio.