Tag del sí o no y reflexiones

Hoy tengo muchas ganas de escribir y además he tenido mucho tiempo para pensar (no podría decir el Punset que pongo yo excusas para no hacerlo), así que he intentado diseccionar un poco mis sensaciones y emociones acerca del cabreo monumental que me ocupa y que presumo me durará al menos una semana. Así soy de exagerada.
Empezaré por el tag no vaya a ser que me emocione y esté dos horas escribiendo y se me olvide luego.

Tatuajes: tengo 5. El primero me lo hice con 18 años y con mi primer sueldo. Mi madre no paraba de decirme toda la vida que ella no me iba a dar nunca dinero para eso y que cuando fuera mayor de edad y si conseguía mi propio dinero que me lo hiciera. Ella pensaba que no sería capaz. Con 18 años conseguí mi primer empleo y nada más cobrar fui directa al estudio de tattoos. Lo deseaba de toda la vida pero también deseaba decirle a mi madre que había sido capaz de conseguirlo por mí misma.

Piercings: tengo 9. El primero que me hice en la nariz me lo hice el mismo día de mi 18 cumpleaños. Motivos: los mismos. Siempre llevo un aro pequeño pero gordo de plata que es para pendiente de oreja, odio los piercings que se abrochan con bolita y los pequeños (solo me los pongo cuando algún trabajo me obliga a ello pero odio hacerlo y ha sido motivo de dejarme o no aceptar buenos trabajos en algunas ocasiones). Me encanta ese piercings y no quiero quitarmelo jamás.

Matrimonios: no. Les tengo alergia.

Propuestas: sí, una vez. Él pensaba que era algo romántico, yo me sentí como si me estuviera intentando asfixiar tapándome la cara con una almohada.

Hijos: no. Tengo una idea muy clara sobre esto pero todo el razonamiento daría para otro post.

Cirugías: estéticas no. Pero sí me hice un alargamiento de un diente para tener una sonrisa más estupenda, después de casi tres años con el aparato de braquets no quería ni una imperfección.

Disparó un arma: si cuentan las de balines, sí.

Viajó en avión: sí

Vi a alguien dar a luz: no

Vi a alguien morir: no

Has estado en Canadá: no

Has montado en ambulancia: no

Cantado en karaoke: sí, pero era adolescente e insensata.

Tiene cicatrices: unas cuantas.

La ultima vez que lloré: cuando mi madre me dijo que Boira estaba enferma.

Alguna vez has estado borracho: he perdido la cuenta.

Montado en motocicleta: sí. Me encantan desde siempre. Antes de haber aprobado el carnet de conducir me compré mi moto que la adoraba, era una Honda Shadow granate preciosa. Quedó siniestro total en un accidente por culpa del otro conductor. Yo salí muy jodida de aquello y estuve meses de rehabilitación. Aun así cuando vi mi moto desde el suelo cometí la insensatez de levantarme, quitarme el casco y lanzárselo al conductor del coche que me había arrollado. Él me denunció por agresiones pero fui absuelta y me pagó una indemnización. Ahora ya sé que cuando pasa algo así no debes moverte, etc...

Te has peleado alguna vez: sí, pero con los años he ido suavizando mi carácter y ahora prefiero ignorar.

Montó a caballo: sí.

Me aloje en un hospital: sí, me operaron de los dos pies, uno con 11 y otro con 12 años.


Ahora os cuento mi auto análisis de hoy.
Pese a que sé que tenéis razón y que en mis días libres no debería de estar pensando en las movidas del trabajo y tal, no es tan fácil pasar de ellos porque tenemos varios grupos de whatsapp y no paran de incordiar. Hoy han estado organizando los turnos y los grupos de trabajo del viernes. Imaginaos tres grupos sin parar... Pues que me he vuelto a encabronar.

El ciervo hecho un lío, no paraba de mover de un sitio a otro a los chicos para que le cuadraran porque como le falta uno (ejem...) y él es un poco despistado pues lleva un lío que no os podéis imaginar y la secretaria de vacaciones y yo al margen del tema pues el chaval debe de estar que se sube por las paredes. Me lo estaba imaginando cuando no paraba de rectificar los turnos, acordándose de todo el árbol genealógico de nuestra amada secretaria.
Al final parece que lo ha conseguido organizar, aunque yo sigo sin verlo claro, la verdad pero ya verán ellos...
Lo peor ha sido cuando le ha dicho a la choni que vaya a las 7 a su primer sitio a hacer fotos. No lo puedo evitar. Me ha subido un fuego interior por la espalda y hasta la garganta que vamos... Si la llego a tener delante la abraso con la mirada y os aseguro que mis miradas de odio son memorables.

Entonces he tenido que sentarme a reflexionar conmigo misma y he llegado a varias conclusiones.
Yo no soy celosa en el amor. Cuando tengo pareja confío completamente en él y en su palabra, no investigo y no espío ni nada de eso. Me gusta más vivir tranquila.
Además los celos nacen de la inseguridad personal y yo me considero una persona muy segura de mí misma.
Así que teniendo en cuenta que él ni siquiera es mi pareja, no puede ser eso,no?

Entonces disecciono lo dicho hasta ahora. No, esa chica además no es rival para mí, siento que suene mal pero ni físicamente ni a modo intelectual. Y además a él ni siquiera le apetece hablarle.

No son celos a nivel personal, es decir celos hacia ella pero puede que la rabia nazca de un sentimiento parecido hacia la situación más que hacia la persona. Y matizo: yo paso un tiempo con él que no puede calificarse como poco ni como mucho teniendo en cuenta el punto en que se haya nuestra relación, su forma de ser y la mía, pero bien es cierto que esos momentos que paso con él los defiendo y los valoro como si fuera una gran fortuna. No, tienen más valor. Y los exprimo y les saco mucho partido. Entonces para mí que se me expropie una mañana con él es una herida grave a nivel sentimental pero también un ataque a mi ego más íntimo, ese que a veces no reconocemos ni que existe, (no, no soy orgullosa... Mentira. Serás poco orgullosa quizás, en ese caso ese pequeño ego que niegas, es ese al que me refiero ahora).

No le voy a preguntar qué tal le ha ido el viernes. Él es un hombre que valora mucho su espacio y no le gusta que le llamen o le manden whatsapp o lo que sea constantemente y ese día le van a llamar y a whastapear un montón, pero estaría bien que él me lo contara por su propia voluntad.
Creo que he aprendido a entenderle observando mucho sus reacciones y creo que hasta es positivo que seamos amigos. Creo que a él le mola eso primero valoro si merece la pena que te hable, luego pruebo tu carácter y veo si eres capaz de seguir mi ritmo y si eres inteligente, luego vamos a ver qué tal eres como colega y si serias capaz de aguantarme en todas mis facetas y si de todo esto salimos bien parados ya me pienso qué es lo que hay entre nosotros. Y ahí estamos ahora. Creo que él nunca aguantaría a una chica que no pudiera ser su amiga y que no fuera capaz de escucharle todas sus movidas y sus historias, es un hombre que gusta mucho de hablar y de expresar sus pensamientos y reflexiones pero solo si confía, por eso ante los poco conocidos ni habla casi. Osea que el viernes va a ser...
Yo me lo imagino con la musica a toda ostia que es lo que hace cuando lleva a alguien en la furgo y no quiere hablar y haciéndolo todo súper rápido para quedarse solo en una hora. Y espero que eso sí que salga según lo deseado.

Este es mi retrato psicológico de él. Nunca os lo he descrito, sin embargo y como es un personaje habitual, igual habría que dar una pequeña descripción para imaginárselo.
Él es un tío muy grande. Mide casi dos metros y es fuerte. Es moreno, tiene el pelo corto y llega a barba. Tiene una barba muy chula, abundante pero cuidada. Tiene los ojos marrones claros y grandes y las pestañas larguísimas, lleva gafas. Tiene dos pequeños lunares muy juntos entre sí en la mejillas. Tiene unas manazas enormes.
Es muy expresivo, puede parecer serio pero en cuanto algo le hace gracia mínimamente enseguida se ríe y es muy fácil conseguir que se carcajee, es muy fácil para mi porque tenemos un sentido del humor parecido, nos encanta la ironía. Pero cuando está contrariado, si lo conoces mínimamente, también lo notas con una simple mirada fugaz.
Tiene una forma de hablar muy guay y es muy inteligente, se le nota que piensa mucho las cosas.
A simple vista llama la atención porque es enorme pero la verdad es que yo no me fije en él de esa manera hasta que no lo conocí intelectualmente, vamos que es un tío que no pasa desapercibido por tamaño más que nada pero creo que el éxito que tiene no le viene dado por el físico. Y éxito tiene mucho.

Yo en cambio creo que paso más desapercibida. Yo soy alta en comparación con otras mujeres pero soy delgada, he intentado engordar en muchas ocasiones con dietas y demás cuando era adolescente y tal que era más insegura pero lo pasaba fatal. Así que al final decidí pasar del tema y aceptarme como soy con mis kilos de menos. Por tanto aunque no me considero una tabla por delante ni por detrás tampoco tengo grandes curvas a lo Jennifer lopez. Tengo ojos gatunos tanto en forma como en color, tirando a amarillos y era morena pero ahora tengo muchas canas. Deje de tintarme el pelo porque el color artificial no era de mi agrado. Las he tenido desde los 18 años. Ahora parece que llevo mechas por todo el pelo pero en vez de ser rubias, son blancas. En cuanto a adornos ya he respondido en el tag.

Los dos somos de estilo bastante casual.

El tema es que como os decía antes, yo siempre he tenido confianza en mi misma, me gusta como soy y una vez pasadas las etapas de inseguridades y demás de los años mozos, me acepto como soy e intento proyectar cosas de mí misma que creo que tienen más mérito, como mi mente que es algo de lo que sí que me siento orgullosa.

Pero en esto del amor sí que me suele encabronar mucho que aparezca una tía exuberante y aunque sea tonta, que no digo que todas lo sean, pueda conseguir en 5 minutos lo que a mí me costaría meses con un chico en concreto.

Y eso es lo que me ralla. Yo creo que este chico me valora, en serio os lo digo pero también me pregunto muchas veces qué hubiera pasado si yo hubiera sido una tía más de catálogo, quizás ya habría conseguido quedar con él o no, no lo sé. Pero me gustaría saberlo. De verdad tantearia tanto las cosas como lo hace si yo fuera un pivon de esos???

Y hasta aquí...