Último día

Y ya se acabaron mis prácticas amigos. La verdad es que ha sido muuuuy difícil la despedida.

Primero contaros la experiencia de ir en pijama a clase, y he de decir que fue la repanocha. Iba yo dispuesta a ponerme mi pijama de la pantera rosa, cuando me estaba poniendo la camiseta y sonó "Racatá" (sí, así sonó) y me encuentro con una pedazo de raja que me iba desde la axila hasta la cintura casi, y como comprenderéis, no me parecía apropiado ir enseñando mis carnazas jajaja así que me tuve que poner el otro. Pero igualmente, una experiencia divertida, y bien cómoda :)

Y hoy ha sido un día normal (por la mañana). Me he puesto a colgar trabajos que hicieron mis niños sobre el proyecto que les propuse de las culturas antiguas, y creo que va quedando bastante guay (hoy no puedo enseñároslo, porque aún quedan cosas por poner. Cuando vuelva al colegio un día de estos os lo enseño).
Y por lo demás clase normalita, aunque les propuse jugar al Bingo con los gentilicios de España, y les ha encantado la verdad :)

Por la tarde era lo bueno. Nada más llegar al colegio, me fui al baño a cambiarme y ponerme mi disfraz de brasileña. Me he puesto super nerviosa porque había disfraces que me encantaban, como el típico que todo el mundo se imagina con fruta en la cabeza, y llenos de volantes y de todo, y yo, pues no quería ser menos.
Y nada, después de echarnos todos un par de fotos y ver lo guapos que íbamos, nos hemos marcado un "mannequin challenge" (que por cierto, ayer en pijama también nos marcamos uno) y los niños me han dado muchísimas tarjetas y detalles para que no me olvide de ellos. Por lo menos no he llorado delante de ellos.

Después de ello, salimos todos al patio para mostrar nuestros modelitos, de forma que cada curso tenía que darse un rodeo por todo el patio mientras bailaba el "tema" adecuado para su disfraz, y después hacer un baile por carnaval. Desde los peques hasta los grandes iban de indios, africanos, chinitos, hawaianos, árabes, mexicanos, egipcios, brasileños (olé) y por último de luto, por el entierro de la sardina.
Verdaderamente he disfrutado muchísimo viendo a todos pasándoselo en grande, animando a los niños a tocar bien fuerte las maracas, a mover el culo como si no hubiera mañana y a darlo todo.
Después, nos hemos vuelto a clase para recoger las cosas, me han llenado de besos y abrazos, he visto caer alguna lágrima (pero no mucho y menos mal) y me he despedido de los profesores, donde ya no me he podido contener y sí me he echado a llorar, pero poco :3

La experiencia ha sido maravillosa comparado con las prácticas del año pasado. En mis primeras prácticas, aprendí cómo no quería ser como maestra, pero esta vez sí me han guiado más sobre cómo tratar a un niño, cómo ayudarle, cómo tratarle, y desarrollar mi imaginación para intentar que los niños hagan lo mismo con la suya, también cómo intentar abarcar a tanta variedad de niño, con su correspondiente aprendizaje. Y muchas otras cosas más, incluyendo que lo mejor que puedo hacer es ser yo misma en mi profesión y dar lo que soy, mejor que dar lo que tengo, porque lo que soy, lo voy a ser siempre.
Mañana os enseñaré algunas de las cosas que me han escrito mis niños. Les voy a añorar mucho.

Pues nada amigos, con lágrimas de emoción y de felicidad, me despido de vosotros por hoy.
Que paséis un felicísimo fin de semana.

P. D: La primera foto que os dejo es el antes de colgar los trabajos. Para que les hiciera más ilusión investigar sobre otras culturas, hicimos estas cosillas para ambientar el pasillo. La segunda foto, soy yo (muy sonriente) de mi traje de brasileña con una falda que usé como campesina, un jersey verde al que le cosí volantes de papel pinocho, maracas de botellas con garbanzos y un pañuelo de mi madre :)