Pokémon 2. El Poder de Uno.

Continuamos con el repaso a la saga de Pokémon con la segunda película. Si la primera se ubicaba poco antes de la llegada a la Meseta Añil, esta segunda se sitúa más allá de la mitad del viaje por las Islas Naranja, y se puede explicar fácilmente. Pero desde aquí pasamos a trabajar con SPOILERS.
Existen muchas diferencias con la primera entrega cinematográfica de la saga. La más clara y evidente es el cambio de villano, que pasa de ser el pokémon más poderoso del mundo a Lawrence, un humano corriente pero con un enorme poder económico que le ha permitido hacerse una nave gigantesca y una inmensa colección de toda clase de objetos exclusivos. Y empezamos por este personaje intentando ampliar dicha colección capturando a las tres aves legendarias para despertar y capturar al verdadero premio. Una vez que ha capturado a Moltres, podemos ver cómo el equilibrio de los mares empieza a romperse y oímos por primera vez el canto fugaz de Lugia.
Por el lado de Ash y sus amigos, llegan a una isla en mitad de su festival y conocen a Melody, una joven que convence a Ash para hacer el papel del Elegido de la leyenda y cumplir una pequeña misión: traer de tres islas los tesoros del fuelo, el hielo y el rayo.
Si lo comparamos con el inicio de la primera película, tenemos una serie de similitudes como pueden ser el tratamiento negativo de la tecnología usada para dañar a los pokémon y el agua como elemento de vida y calma y entorno del espíritu bueno y protector de los pokémon. Más adelante veremos también una tormenta que conduce a los protagonistas a su destino, igual que en la primera e igual que en alguas de las historias más clásicas y universales como la Eneida. Sin embargo, veremos que toda la película huele diferente tanto en tono como en intención.
En esta película es mucho más fácil identificar la defensa de las tradiciones y culturas minoritarias que en la primera. Resulta muy obvio ya que toda la historia gira en torno a una vieja leyenda épica de corte clásico que finalmente resulta ser cierta y que es fundamental para ayudar a Lugia con la canción. En ese sentido me parece muy interesante, más de cara a los niños, que se introduzca la historia como un juego o una tradición cualquiera y que acabe derivando en una auténtica misión para salvar el mundo. Además, esta misión para salvar el mundo tiene la estructura evidente del viaje del héroe, lo cual no es raro en absoluto pero sirve para comprender mejor el comportamiento y la evolución de Ash en esta historia.
Por otro lado, mientras los chicos van a su rollo, el malo de la película sigue su camino para atrapar a Articuno y Zapdos, atrapando antes al pájaro eléctrico en la isla de Moltres, que había ido a reclamarla como suya, y con él, a los muchachos y al Team Rocket. Ahí es cuando conocen personalmente a este coleccionista loco y conocen su historia. Finalmente liberan a Moltres, este libera a Zapdos y ambos consiguen derribar la nave sobre la Isla del Rayo, haciendo que Ash consiga así el segundo tesoro (el primero lo consiguió en la Isla del Fuego).
Cuando va a por el tercero, el de hielo, aparece Lugia para protegerlo en su camino. Y es aquí (o incluso antes, en la nave) cuando podemos comprobar en qué momento de la serie se ubica la historia. Debe ser en un punto avanzado porque Charizard por fin está obedeciendo a Ash, y eso solo ocurre después del episodio en el que lo congelan. ¿Por qué no fue directamente volando en Charizard y se fabricó un trineo improvisado del que tiraban también Bulbasaur y Squirtle? No sé, exigencias del guion, supongo.
El caso es que la ayuda de sus pokémon no es suficiente para atravesar la lucha entre Articuno, Zapdos y Moltres, pero para eso está ahí el Team Rocket. La presencia del Team Rocket aquí es casi presencial. Lo único que hacen es ahorrarle un poco de tiempo a Ash, hacer un chiste externo a la película y romper la cuarta pared al final. Es cierto que tienen más presencia que en la primera e intervienen directamente mucho más, pero siguen siendo alivios cómicos sin un gran peso en la trama.
Ash sale de la última isla montado en Lugia (que mola, pero también tienes a Charizard para volar en él y que Lugia os proteja), pero es atrapado a medio camino por los anillos del malo y cae al mar con Ash todavía en su lomo. A Ash lo saca Pikachu a flote y es rescatado por Misty. Cuando sube al altar y coloca el último tesoro, Melody toca la canción de Lugia y tiñe el mar con ese agua brillante, agua de vida, para resucitar con fuerzas renovadas al Guardián de los mares y restaurar el equilibrio en la naturaleza.
Y a diferencia de la primera película, aquí si que quiero sacar algunos errores o fallos de la película.
El primero es el villano de esta entrega. Me parece totalmente desaprovechado, vacío y plano. En ningún momento me inspira sentimiento alguno, ni a favor ni en contra. Simplemente está, hace lo suyo y es derrotado. Se queda muy lejos de la sombra de ese Mewtwo tan carismático y casi aterrador que vimos antes. Casi diría que lo más destacable que hace de cara a ser recordado es mostrar esa legendaria carta de Mew.
El segundo es el guion. Me parece que esta vez se ven mucho más los hilos en determinados momentos en los que no tiene sentido aparente que sucedan algunas cosas. No tiene sentido que se estrellen en la Isla del Rayo, que está a tomar por culo, en lugar de la del Hielo, que debería ser el objetivo para atrapar a Articuno. Que algunas veces te lo puedo comprar, yo me vendo fácil y barato. Pero con cositas como la del barco subiendo las escaleras volando y que nadie salga volando por el mismo viento...
Y algo fundamental, el trasfondo de la historia. En la primera película vemos una profunda reflexión sobre la indentidad de uno mismo y la importancia de la vida, entre otras muchas cosas. Aquí la única reflexión con la que te quedas es con la de que uno puede destacar sobre los demás si actúa con valentía. Ni si quiera persigue un bien mayor. Vale, sí, salvar el mundo. Pero es algo que a mí se me olvida con relativa facilidad. Dirigen demasiado la historia a calmar a las tres aves bajo la tutela de Lugia. Solamente te das cuenta del peligro que había cuando la corriente submarina emerge (porque sí), aunque para un niño seguramente solo sea más agua.
En definitiva, no deja un poso en el espectador sobre el que reflexionar cuando termina la película. Es simplemente "haz algo para destacar sobre el resto y destacarás".
Pero no puedo no recomendar esta película. No puedo porque me dan una batalla epiquísima entre las aves legendarias y un Lugia que se come la pantalla cada vez que sale. Solo quieres verlo a él y punto. Y luego está la banda sonora, con algunos temas realmente emotivos, entre los que destacan por méritos propios la Canción de Lugia y The Power of One.
Sin embargo, y a pesar de que la disfruto, ya en esta película empieza a verse la tónica de las que están por venir. Cintas hechas casi exclusivamente para los fans de Pokémon. Algunas con algo más de ambición, otras con menos, pero ninguna volverá a tener la grandeza tanto en estética como en contenido de la primera película.