Feliz con pequeñas cosas

¡Buenas tardes pamplineros!
¡Que ya es viernes! Pero me da igual porque hoy no salgo :D jajajajaja.

Quería contaros un poco la maravilla de clase a la que asistí ayer. Como no tenía la clase de la mención (psicobiología del lenguaje), me apunté con un par de amigas que están en la mención de música, y siempre me han hablado bien de esa clase, así que no dudé en decirles que quería asistir; ellas escribieron al profesor y, al minuto, respondió que estaría encantado de que fuera.

Para empezar, llegué MUY feliz a clase, porque nada más salir del metro ¡estaba nevando! Y yo que iba con el paraguas desplegado, lo guardé y disfruté de los copitos cayendo por mi cara y pelo :) La gente me miraba raro por la calle, en plan "esta chica... Tiene paraguas, tiene capucha, no utiliza ninguna de las dos y va sonriendo por la calle... Está loca", que probablemente.

Nada más llegar a clase, me presentaron mis amigas al profesor, y como no sabía cómo saludarle o darle las gracias por aceptarme, voy y le saludo con dos besos jajajaja, nunca me he tratado así con un catedrático, pero no pasa nada.

Después de hablar un par de cosas que yo entendí poco, nos pusimos todos en pie, e íbamos a improvisar y hacer variantes de algunas canciones. Me moría de ganas por cantar, pero también de vergüenza, así que mi amiga Bea no dudó en plantarme en la zona de las cantantes.

Me enamoré chicos, me enamoré de esa clase, de ese talento que tenían los músicos y los que no lo eran. Había quien tocaba la batería, dos guitarras eléctricas, un bajo, un clarinete, una flauta travesera, un chelo, un pianista (de este sí que me quedé prendada), unas congas, y los demás o tocaban xilófonos en todas sus versiones o cantaban.
He de decir, que me sentó un poco mal que algunas chicas me miraran mal al haberme puesto donde los coros, cosa que no comprendo mucho, pero yo me quedo con una chica, que tenía una pedazo de voz increíblemente dulce, que estaba encantada de que cantáramos juntas, porque no tendré ni idea de música, pero como yo digo "soy cantante profesional bajo la ducha", es algo que adoro desde que soy pequeña, y no se me da mal.

Disfruté como una niña con sus regalos de Reyes, cantamos "Let it be" un poco modificado, "Have you ever seen the rain?" y "Hallelujah, que me vine arriba y me emocioné :)

Y gracias a esto, mantuve la sonrisa lo que quedaba de día, y lo que llevamos de hoy también. Cantar me hace feliz.

Además, hoy me voy a hinchar a ver películas de Disney, porque he descubierto un canal en Movistar que sólo echan estas películas. Hoy ya me he visto Mulán y Enredados, ahora voy a por Pocahontas, qué raro, ¿no? ;)

Un besazo bien grande, y que empecéis genial el fin de semana.