El Show de Truman
by Un Juntaletras más in
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28 by March by 2017
Siguiendo con nuevas peticiones, hoy os traigo una de las pocas películas de Jim Carrey que me gusta de verdad. Sí, que me gusta. Y sí, hay más de una. Porque por muchos palos que se haya llevado este hombre, la mayoría con razón, hay que reconocerle varios papeles que van de lo bueno a lo sublime. Y uno de ellos es este Truman, pero antes de seguir vamos a dejar el aviso de SPOILERS. Aunque esta es una de las películas más spoileadas de la historia y ya en la propia carátula te muestran la última escena, pero bueno.
El Show de Truman parte de una premisa tan sencilla como adelantada a su tiempo. Cuando todavía no había explotado el poder adictivo de los realities en la televisón, esta película ya planteaba uno de esos programas. En concreto, uno en el que se siguiera la vida de una persona desde su nacimiento. Como es lógico, para seguir a una persona en su día a día sin influencias de su propio programa había que construir el mayor estudio de grabación del mundo, visible desde el espacio y en el que se puede controlar hasta el clima. Y por supuesto, hay que recrear una realidad repleta de actores y decorados. Todo eso se ira viendo a lo largo de la película, pero vamos poco a poco.
La historia comienza para nosotros en un día cualquiera de Truman saliendo de casa para ir al trabajo. Nada más salir, un foco cae casi sobre él. Eso ya debería resultarle raro, pero los encargados del programa lo solucionan rápido dando por la radio la noticia de que un avión ha sufrido un accidente o algo por el estilo. Eso es magia pura porque solo con esa escena ya nos han hecho imaginar toda la vida previa de Truman llena de sucesos ilógicos pero que de una forma u otra se explicaban más pronto que tarde. Solo pensando en la cantidad de cosas similares que habrá vivido nos da una pista de la personalidad de Truman, un tanto ingenuo e inocente. Pero, también nosotros somos así, ¿no? A fin de cuentas, nuestro pequeño universo personal se sostiene, por ejemplo, en una serie de leyes y teorías científicas que no podemos demostrar de ninguna forma, pero nos las creemos. En ese sentido no distamos mucho de Truman.
Sin embargo, desde ese día, el bueno de Truman empezará a sospechar cada vez más de todo. En un momento dado, la frecuencia de los operadores del show se solapa con la de la radio que escucha Truman, y entonces oye todo lo que ellos dicen. Ahí se da cuenta de que todo lo que está ocurriendo a su alrededor, la calle por la que conduce, es exactamente lo que describen esos hombres. Y después de eso, en mitad de la calle, ve a su padre, el cual había "muerto" cuando él era un niño. Justo en el momento en el que dice "papá", un par de actores se lo llevan y lo meten en un autobús, no sin antes hacer que un grupo de corredores se crucen delante de Truman para retrasarlo. Es una coreografía preciosa y totalmente absurda. No hay ninguna explicación lógica aparente para lo que acaba de suceder. Y Truman lo sabe. Él sabe que ha visto a su padre, que sigue vivo.
Entonces volvemos a la infancia de Truman, a la explicación de la muerte de su padre. Se decidió que muriera ahogado en el mar para que Truman desarrollara un trauma y una fobia que le impidieran salir del pueblo. Y para atarlo más todavía le dieron una mujer y ahora intentan que tenga un hijo. Pero él no para de ver cosas raras. Cada vez va a más. Hasta que descubrimos que sigue enamorado de una chica a la que conoció en el instituto y que sacaron del programa para que no lo destapara todo.
Esa obsesión por encontrarla y la certeza de que hay algo muy raro en todo lo que ocurre deriva en la fuga por mar de Truman, enfrentándose a sus miedos.
Cuando decía que Carrey no me suele gustar lo decía totalmente en serio. Sus papeles suelen ser cómicos y exagerados. Buenos ejemplos son Ace Ventura, Enigma en Batman Forever o La Máscara. Sin embargo, creo que cuando tiene un papel que se sale de ese registro es capaz de realizar interpretaciones asombrosas, como en esta película o en Eternal Sunshine of the Spotless Mind (¡Olvídate de mí! Una traducción lamentable)
En El Show de Truman vemos a un Jim Carrey que lleva a su personaje al borde de la locura, si bien parece sobrepasarla por momentos. Es alguien que un día empieza a tirar de un hilo y descubre que toda su vida es una mentira. Todo. El amor de su esposa, la lealtad de su mejor amigo, el afecto de sus vecinos... Y si todo eso es mentira, si su vida es una farsa rotunda, ¿qué le queda? Si vive en un mundo donde las reglas se hacen en torno a él, la solución está en romper todas las reglas. De ahí que empiece a comportarse de un modo extraño, que casi llegue a herir a su mujer, que decida llevarsela casi secuestrada en coche... Y de ahí también que lo único que considera real, su amor por Sylvia, sea lo que le empuje a enfrentarse a todo el mundo y a sí mismo para alcanzar esa realidad.
Realidad que intentará truncar Christof, el director del programa y máximo responsable. Él es plenamente consciente de que hay que detener a Truman ya antes de que se adentre más en el mar y piensa que una tormenta le hará recordar el terror que fue para él la pérdida de su padre. Pero la tenacidad de Truman es mucho más fuerte que la tormenta. Incluso llega a desafiarle, pensando que se enfrenta a Dios, para que le mande todo lo que tenga. Llevado por la rabia, y a sabiendas de que se lo juega todo a una carta, Christof vuelca el barco de Truman por un instante, pero este se aferra a las redes y se mantiene con vida, tras lo cual Christof acepta finalmente dejarle seguir hasta donde pueda.
Y ese punto no es más que el fin del mundo, o del estudio: una pared de carton piedra pintada de azul y con nubes en la que clava la proa del velero. En ese momento podemos apreciar la cara de alguien que ha perdido completamente la cabeza. Lo que tiene ante sus ojos es real, puede palparlo, pero al mismo tiempo es imposible. En un microsegundo, todos sus planes se han ido al garete. Está perdido y solo en un mundo de ilusiones. Hasta que encuentra la escalera y una puerta.
Ahí es cuando Christof se da cuenta de que está al borde de un punto de no retorno, por lo que decide intervenir a través de la megafonía. Durante la conversación, Christof parece comportarse como el verdadero padre de Truman, pero también como el Dios del mundo que él ha creado. Intenta convencerlo mientras el programa se sigue emitiendo para todo el mundo argumentando que es libre de marcharse, pero que su verdadero mundo real es el que ellos le han construido; que no encontrá fuera nada bueno, nada por lo que vivir, solo peligros y problemas. Le dice que se quede para seguir haciendo felices a las millones de personas que le ven. Truman calla, reflexiona en silencio. Y Christof pierde los nervios y le exige que hable, que le está viendo en vivo todo el mundo. ¿Su respuesta? "Y por si no nos vemos, ¡buenos días, buenas tardes y buenas noches!" Y se va.
Me gustaría destacar al personaje de Christof. Tiene una carisma especial que te atrapa y te deja a su merced, como las marionetas que controla desde su sala en lo más alto del estudio. Incluso cuando no está presente se adueña de todo. Os pido por favor que busquéis la escena de la huída de Truman en barco y la conversación que mantienen, desde que descubren que Truman no está en su casa hasta el final. Aparte del enorme peso de sus últimas palabras a Truman, es sorprendente la lucha que mantienen ambos por comerse la escena, uno peleando con su cuerpo y el otro, solo con su voz.
No me voy a enrollar más de la cuenta porque podríamos estar horas y horas hablando de los detalles cómicos y no tan cómicos de la película. El momento en el que va a coger el ascensor y ve a los actores en su hora del almuerzo, o cuando va a buscar a su mujer al hospital en el que trabaja pero le dicen que no está y él se cuela y acaba viendo una operación en la que un falso cirujano le hace un corte real a una persona en la pierna, o cuando está intentando escapar con su mujer en coche y se topan con un accidente nuclear y el policía le llama por su nombre sin habérselo dicho, o el momento de parodia de al cine cuando Christof ejerce de director en el reencuentro con su padre y mantiene tanto a la cámara como a la música atadas hasta el momento preciso... Es una película llena de momentos para recordar.
No es una película perfecta y se nota sobretodo en la fotografía y la dirección. Entiendo que al ser fundamentalmente una comedia y teniendo a Jim Carrey como protagonista se utiliza un registro mucho más teatralizado y exagerado, permitiéndose toda clase de excesos y posicionamientos de cámara que en algunos casos funcionan pero en te dejan como espectador demasiado aislado de la acción. Y tampoco se destacan demasiado los demás personajes. Como mucho, la mujer de Truman cuando este va a atacarla y su mejor amigo cuando le va a presentar a su padre.
En definitiva, es una película muy entretenida y con la cual se puede reflexionar largo y tendido sobre temas como el poder de la televisión, la realidad del mundo que nos rodea y qué parte de nuestra persona, de nuestra forma de vivir, nos pertenece a nosotros y qué parte a la realidad que nos envuelve. Muy recomendable para todo el mundo. Incluso para ti, que no te gusta Jim Carrey. Aquí te encantará.
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