El juicio del ‘no caso del 14N’ se celebrará en 2018
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20 by May by 2017
Un año más se añade a la espera del juicio de los tres imputados por la huelga del 14N de 2012 en Logroño. El pasado lunes 15 de mayo tuvo lugar su vista previa de conformidad en la que no se ha llegado a ningún acuerdo. La Fiscalía pide para Pablo y Jorge penas que van de dos a seis años y nueve meses de cárcel.
Jorge Merino y Pablo Alberdi, dos de los tres acusados por la manifestación del 14N en Logroño, atendieron a los medios de comunicación tras pasar entre más de un centenar de personas que esperaba a las puertas del juzgado para mostrar su apoyo. La Fiscalía pide dos años de cárcel para Jorge por un delito de inducción a desórdenes públicos. Para Pablo, pide seis años y tres meses por supuestos delitos de desórdenes públicos, atentado con medio peligroso y lesiones.
Los hechos habrían tenido lugar el 14 de noviembre de 2012, jornada de huelga general, en Logroño. Ese día, según confirmaron testigos presenciales de los hechos, Pablo se encontraba sujetando una pancarta, inmóvil en el lugar donde se estaba disolviendo la manifestación. En el caso de Jorge, ni tan siquiera se encontraba en el lugar de los hechos, pues entraba a trabajar en el turno de noche en una fábrica situada en Navarra y tuvo que abandonar la manifestación tras realizar el mitin final.
Tal y como han afirmado desde el principio, tanto Jorge como Pablo han rechazado los acuerdos que les ha propuesto la Fiscalía. “No íbamos a reconocer una cosa que no hemos hecho”, ha declarado Merino.
Los abogados de los dos imputados, Henar Moreno y Endika Zulueta, han explicado a El Salto que “se han admitido como pruebas los vídeos aportados por la defensa y que acreditarán la inocencia total de los acusados”.
Destrucción “sospechosa” de las grabaciones policiales
Zulueta, abogado de Pablo, ha destacado que las grabaciones policiales de los altercados del 14N y de las cámaras de seguridad del palacete de gobierno –lugar donde habrían tenido lugar los hechos que se les imputan– podrían ser claves a la hora de determinar qué pasó ese día. Estas grabaciones fueron destruidas poco después de la jornada de huelga por la propia policía. “La destrucción de estas grabaciones, admitida por Delegación del Gobierno, debe ser investigada”, concluye el abogado.
Para Zulueta, esta destrucción es “sospechosa” e indicaría que “lo grabado en su día por las cámaras no se correspondía con las acusaciones”. Sin estas grabaciones, las pruebas presentadas por la acusación se limitan a un informe médico de un policía lesionado y a las declaraciones de los agentes.
Cambiar de versión a cambio de rebajar la pena
Los acusados han mostrado su confianza en los abogados y han hecho hincapié en que no han querido aceptar ningún acuerdo ya que su objetivo es demostrar su inocencia y no conseguir una rebaja de la pena. “Lo que han hecho en mi caso es jugar con el miedo y la culpa para aceptar unos hechos que no hemos cometido”, ha explicado Alberdi.
Los acusados finalmente han destacado que “haber admitido los hechos a cambio de una rebaja de la pena habría supuesto una falta a la verdad y al respeto de todas las personas que durante más de cuatro años nos han apoyado”.
Pensando en el futuro
Tras más de cuatro años llega, al fin, la fecha del juicio. Para Pablo esto supone que “ahora se puede hacer una linea del tiempo y quizás me pueda centrar más en mi carpintería”. A pesar de todo, anuncia que seguirán con la campaña del ‘No Caso’ y empezarán a diseñar sus próximos pasos.
Para Jorge lo sucedido durante esta vista de conformidad entra dentro de lo que se esperaba, pero asegura que lo importante de esta vista es “que nos han admitido todas las pruebas” y que “ya sabemos la fecha del juicio, ya tenemos un horizonte”.
Tanto Jorge, como Pablo han querido agradecer en todo momento el apoyo recibido por las más de 100 personas que les han estado apoyando tanto fuera del juzgado como dentro. “Por suerte, hemos estado aquí también [interior de los juzgados] arropados, eso es lo mas importante también. Porque meterte en estas salas, donde no pintas nada, donde no te quiere ver la cara ni la jueza…”.