Explosiones en el concierto de Ariana Grande en Manchester
No debería escribir esto. Lo políticamente correcto y lo establecido en la sociedad actual es no decir estas cosas y menos de esta manera. No debería.
Pues empezamos.
Lo primero, si habéis entrado aquí es por el título. Eso no es ningún misterio. Para eso están los títulos. Podría haber puesto sencillamente "Explosiones en un lugar del mundo" y no os estaría engañando. Podría estar hablando de lo que ocurre día sí y día también en todos los países del mundo. Pero claro, eso no vende. Lo que vende es que haya ocurrido en uno de los países más poderosos de Europa. Y vende más la ciudad en la que ha sido, porque no es lo mismo la omnipotente Manchester que la apacible localidad de Mildenhall. ¿Habíais oído hablar de ella antes? Pues todo lo que suceda ahí se quedará ahí.
Y por supuesto, nada vende más que una estrella de talla mundial involucrada en el incidente. Si fuera el concierto de una banda de amigos en un garito de las afueras de Mildenhall os ibais a enterar por los cojones.
Es triste que se utilicen estos sucesos, cuando se sabe que ha muerto gente, para vender. Pero por muy triste que sea, es la puñetera verdad. Hace no mucho, los "periodistas" iban rapiñando por las redes sociales cualquier foto o vídeo que hubiese. Los había que ni pedían permiso para usar dicha información pero también los había que se olvidaban de la seguridad y la salud de la víctima/testigo con tal de obtener la exclusiva. Eso parece que ya ha cambiado, pero es fachada todo. Ahora preguntan eso antes de nada para que no se les tiren al cuello como antes. La moral no crece en los árbol y menos de la noche a la mañana.
Y es solo un ejemplo. Con el atropello de New York de hace unos días vi algo todavía más bestia en cuanto a vender la noticia, pero eso sí que prefiero callármelo para que alguno de vosotros, jóvenes ilusos, no pierda la fe en la humanidad todavía. En la burbuja se vive más feliz.
Y no olvidemos que es una gran bola de mierda que todos hacemos crecer. Los primeros que tenemos la culpa somos nosotros.
Otro detalle importante de lo ocurrido es la reacción inmediata de la gente normal en las redes sociales (ojo, normal significa estadísticamente más abundante). Sé que Twitter no se debe tomar como reflejo directo y perfecto de la sociedad, pero asusta ver a gente preocupándose más de que se suspendan los conciertos que de la gente que puede haber muerto. Que si eres una persona sin corazón pues dices "vaya, han muerto. Es una putada para ellos y los que los conocían, pero quedan 7.000 millones de personas en el mundo.", pero ese tipo de personas deberían ser mucho menos habituales de lo que he visto, no con esas palabras pero la idea no distaba demasiado.
Y nos queremos preocupar de la situación en el mundo y de nuestra seguridad cuando hay gente con esa cabeza... Pocos palos nos dan.
Y la gota que colma el vaso es esa gente que inmediatamente después de que se diera la noticia de la explosión ya estaban "OTRO ATENTADO. OTRO CASO AISLADO, NO???" o "UNA BOMBA EN MANCHESTER. SEGUID DEJANDO PASAR A TERRORISTAS" o "SEGUID VOTANDO A PODEMOS PARA QUE TRAIGAN SIRIOS QUE LA PRÓXIMA BOMBA NOS LA METEN A NOSOTROS".
¿Por qué? Mira, no lo sé. El ser humano llega a unas cotas de gilipollez que si los mayores genios de la humanidad se levantaran de sus tumbas maldecirían sus vidas dedicadas a esta chusma.
En el momento que escribo esto, a las 1:55 de la noche, NINGÚN MEDIO OFICIAL ha confirmado que se trate de un atentado. Se ha activado el protocolo antiterrorista y se han desplegado a las fuerzas especiales, pero por PRECAUCIÓN.
Bueno, pues la gente no tarda ni medio segundo en empezar a crear falsos rumores o noticias y metiendo por medio cosas que no tienen absolutamente nada que ver. Que también es culpa de alguna gente el creérselo todo sin contrastar la información, pero eso es parte de la gilipollez de la humanidad. Otro día si queréis me explayo más con eso, pero por hoy ya vais servidos.
En fin, eso es todo. Me he calentado al ver algunos tuits con muchos RTs y ha salido esto. Si alguien se ha sentido ofendido o violentado con mis palabras, pues un poquito de ajo y agua y a dormir.
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