Haikyuu!!

Si os pregunto por un spokon o anime de deportes es muy probable que la primera y mayoritaria respuesta sea Campeones. Y seamos sinceros, esa no es precisamente una gran serie. Pero por suerte para el género, Campeones no es la mejor representación del mismo. Sí, hay muchísimos más animes de deportes. De hecho, se podrían hacer casi unos Juegos Olímpicos juntando un buen puñado de series. Baloncesto, ciclismo, boxeo, tenis, rugby, natación, béisbol, patinaje artístico... Todos esos y más acompañan al deporte rey en un género no muy popular en España.
Y no os voy a mentir, a mí tampoco me llamaba para nada. Supongo que las eternas carreras del Niupi pusieron un muro demasiado alto entre los demás spokon y yo como para darle una oportunidad a otro. Muchos animes intentaron atravesarlo, pero el resultado era siempre el mismo. Ya ni si quiera prestaba atención a los nuevos estrenos; los veía pasar sin sentir la más mínima curiosidad. Tendría que ocurrir prácticamente un milagro para que esta situación cambiase. Y ocurrió. Dándole la espalda a ese muro me vi envuelto una sombra gigante, la sombra de un cuervo que alzaba el vuelo por encima de todas mis expectativas. Un nuevo rey se erguía ante mis ojos.

Pero antes de hablar de Haikyuu!! debería comentar uno de los factores que me hacían retroceder con el resto de animes de deportes: la falta de realismo. Siempre que se habla de Campeones se pone el ejemplo del campo de fútbol eterno, pero no nos podemos olvidar de los saltos de tres metros para rematar de chilena, los reflejos de Benji para saltar apoyándose en un palo y llegar al otro para evitar un gol o los disparos que atravesaban la red o que se incrustaban en la pared de detrás. Y eso es lo más suave que he visto. Si no conocéis Inazuma Eleven es como Campeones pero con habilidades especiales tipo superhéores. Ha llegado a un punto que lo siguiente en la escala evolutiva es que les salgan alas a los personajes cuando vayan a rematar un córner.

En Haikyuu!! se respeta la física y el realismo. Todo lo que ocurre dentro y fuera de la pista es lógico. No se hace un remate que le dé en la cara a otro jugador y lo deje en coma ni gritan el nombre de una técnica secreta mientra la hacen. Bueno, esto último sí, pero es precisamente una parodia porque la hace un único personaje en dos momentos muy concretos de entrenamiento y calentamiento. Sin embargo, en Haikyuu!! se controla tanto el espacio como el tiempo. En una jugada real, el balón cae en aceleración y no tarda más de dos segundo en llegar a las manos del jugador que corresponda. Aquí casi se detiene el tiempo pero no la acción; todo se mueve pero mucho más lento para que podamos ver en qué está pensando un personaje a una velocidad inferior a la que trabaja el cerebro humano pero suficiente para entenderlo todo a la perfección. Y cuando termina de planificar la jugada o lo que sea, la arena vuelve a caer a su velocidad normal y la jugada fluye. Pero jugar con el tiempo y el espacio es lo que lleva haciendo el cine desde siempre. Solo así se puede combinar de esa manera la pasión y la intensidad del juego con la pausa que requiere orquestar valorar todas las opciones de ataque y defensa en milésimas de segundo.

Otra de las características que hacen de este anime un grande por derecho es que transmite con una naturalidad pasmosa el amor por el voleibol más allá de la estrella del equipo o del equipo de los protagonistas. Y creo que lo consigue gracias a que el deporte en cuestión es precisamente el volley. En cualquier otro juego, a base de habilidad y práctica, puedes hacer todas las labores y ocupar todos los roles de manera que no te haría falta equipo (directamente dejo a un lado los deportes individuales que mencioné antes como el boxeo o, en cierta medida, el ciclismo). Evidentemente sería matador, por ejemplo, jugar a fútbol solo contra un equipo completo o a balonmano o a basket o a lo que sea, pero se podría.
Pero el voleibol no se puede jugar solo. Es un deporte de equipo por encima de cualquier otra cosa y se deja muy claro desde el principio de la serie con los problema de Kageyama y la decisión de Sawamura de no dejar entrar a Hinata y Kageyama en el gimnasio hasta que accedieran a jugar juntos como aliados. Y gracias a eso, la serie se permite poner el foco en la piel de cada jugador para expresar sus inquietudes y motivos para jugar al voleibol, haciendo así que el espectador empatice con el sentimiento de amor hacia el deporte. La superación personal, transformar la rabia de la derrota en motivación, la evolución constante para adaptarse a cada nueva situación... Todo eso se va desarrollando a lo largo de la historia pero bajo el común denominador del hambre de partidos. Todos quieren jugar el mayor tiempo posible. Si un partido de entrenamiento se puede alargar hasta jugar cuatro en una tarde se hace. Si durante una semana hay que jugar más de diez sets diarios se juegan. Porque solo con estar en la pista, solo con tocar el balón, ya es suficiente.
En un momento determinado, Tsukishima se pregunta por qué se esfuerzan tanto por un simple club o un simple juego. Y la respuesta que le dan me parece inmejorable. Viene a ser algo así: "Puedes empezar a practicar cualquier deporte solo porque se te da bien o porque hace falta gente. Puede que juegues sin ganas durante mucho tiempo. Pero si sigues jugando, llegará el día en el que hagas una jugada especial. En el caso del voleibol puede ser un remate, un bloqueo, una recepción... Nadie puede anticiparse a qué será, pero es solo cuestión de tiempo que pase y sientas por primera vez que es mucho más que un juego." Y es tan maravilloso porque es real. A fin de cuentas, estamos hablando de amor. No se puede explicar el amor de una forma lógica. Uno tiene que enamorarse para comprenderlo. Y lo jodido es que nadie sabe cómo ni cuándo se enamorará, pero eso también tiene su encanto, ¿no?

Haikyuu!! es una extensísima clase magistral sobre cómo transmitir pasión y hype, pero no solo por lo que cuenta o cómo lo cuenta. El anime es un medio audiovisual, y si algo han demostrado los japoneses es que nos sacan años luz de ventaja en el uso de la animación para narrar y transmitir. En el caso de Haikyuu!!, podemos ver tres estilos de animación dominantes en función del ritmo de la acción.

En primer lugar, tenemos el ritmo estándar. Es la animación basica, que puede ser más o menos fluida dependiendo del momento pero que varía poco en cuanto a calidad de detalle. En este caso no destaca especialmente. No tiene mérito precisamente porque es lo normal. Con hacerlo correcto ya lo están haciendo bien. La gracia de la animación de Haikyuu!! llega cuando nos alejamos de ese centro hacia los extremos.

Por un lado, los momentos de pausa. Solo tenéis que ver los diez primeros segundos del cuarto opening para entender lo que quiero decir. Ese opening arranca dejando el tiempo completamente sostenido mientras Hinata se acerca corriendo a la red para saltar y rematar un balón. En esos diez segundos vemos el balón elevarse y a Hinata, Sawamura y otro más corriendo hacia la red para pasar a un primerísimo plano del ojo de Hinata en el que se refleja el balón mientras su pelo se mueve antes de saltar definitivamente y hacer una transición convirtiendo a Hinata en un cuervo que va a pasar volando por encima del centro en el que están jugando. Brutalidad de dirección aparte, cada frame en esos diez primeros segundos es completamente diferente a los demás. No hay dos iguales. Y en todos ellos se mide al milímetro cada detalle para que esa sensación de tiempo detenido crezca por puro instinto.

Y si nos vamos a la otra punta, tenemos la animación en momentos de máxima velocidad y fuerza. Cuando Hinata y Kageyama (o quien sea) hacen un ataque rápido y se muestra en pantalla, el dibujo del personaje se deforma ligeramente, se pierde calidad de detalle y se añaden las típicas líneas de velocidad para acentuar el dinamismo de la acción. Incluso cuando saltan se les diseña una pose antinatural pero que ayuda a aumentar la sensación de vuelo. O, por ejemplo, cuando un jugador va a hacer un remate o un saque muy potente. El brazo del personaje se deforma por completo hasta no parecer nada más que un garabato de un niño de primaria. Sin embargo, el ritmo tan acelerado de la escena hace que ese mismo dibujo encaje a la perfección, al mismo tiempo que este aumenta la velocidad aparente. Es una brillante forma de hacer que ambos elementos se apoyen y refuercen mutuamente. Llegado a un extremo mayor, la serie cambia completamente el estilo de su dibujo a algo casi caricaturesco para hacer que un personaje o un movimeinto destaquen sobre el resto más que con cualquiera de las otras técnicas que mencionaba.

En resumidas cuentas, Haikyuu!! es una serie técnicamente impecable. Su control del ritmo y la intensidad es perfecto tanto en cada capítulo como en el conjunto de las temporadas, por supuesto tratado a diferente escala ya que la tercera temporada empieza prácticamente al nivel que terminan las otras dos. Y supongo que en ese manejo del tempo reside buena parte de la culpa de que me viera la serie completa en una semana. Repito, tres temporadas. Algo así como 60 episodios; una media de 10 por día/noche. No recuerdo ninguna otra serie tan larga que me tuviera tan enganchado, y ha tenido que ser un spokon...
Tal vez no sea mala idea darle una oportunidad a otros animes de deporte en un futuro. Lo que tengo claro es que Haikyuu!! ya se ha ganado un puesto entre mis favoritos y mis animes más esperados, porque si la historia sigue un curso normal debería tener un mínimo de dos temporadas más. Y quién sabe, puede que para antes de su finalización me haya vuelto a calzar las zapatillas para volar.