Odio I.

Odio a las personas que te hablan con condescendía. Como si ellos supieran mejor que tú lo que tienes que hacer. Como si te conocieran mejor que tú mismo.

Los que deciden que son más listos que tú sin conocerte de nada. Los que te dan consejos que nos has pedido. Los que te dan opiniones de cosas que no has preguntado. Por ayudar. Por supuesto.

Y odio a las personas que pretenden que quieren educar a los demás cuando realmente lo único que quieren es que otros le vean como la persona más lista de la conversación y le digan lo mucho que saben y lo mucho que aprenden de ellos. Cuando realmente no son nada destacables por sus conocimientos si no por su ego y sus ganas de decirle a todo el mundo lo equivocado que están y lo acertados que son ellos. Y lo mucho que saben. Y lo mucho que merecen aplausos por lo listos que son, lo mucho que saben.

En definitiva, odio lo tonta que es la gente que va a de lista. Y me encantaría que dejaran de pensar que todo el mundo es más tonto que ellos y sobre todo que conocen a alguien mejor de él o ella se conoce a si mismo porque NUNCA va a ser verdad.

No a los pedantes. No a los listillos. No a los maestros sin librillo. Basta.