Cuentos de Terramar
by Un Juntaletras más in
Others
0
2
14 by August by 2017
La verdad es que no escribo esto cómodo. Yo no soy ni mucho menos adicto a grabrar en mármol ideas y opiniones, pero sí me pasa que al hablar de ciertas cosas, como Ghibli, suelo generalizar y englobar todos mis pensamientos en uno, que en este caso sería algo así como "gracias, Ghibli".
Pero ese "gracias, Ghibli" esconde un par de "¿por qué habéis hecho esto?". Y uno es por Cuentos de Terramar.
No quiero montar una carnicería a costa de un estudio que me ha dado tanto, pero es que es inevitable. Cuentos de Terramar es una mala película del modo en que se mire. Tiene retazos de calidad, pero no son tanto por el director o la historia sino por el sello de Studio Ghibli. Visualmente es una preciosidad a pesar de que algunos elementos me chirrían un poco, como los dragones. Y la banda sonora, si bien no llega al nivel de los mejores trabajos de Hisaishi ni de lejos, logra el efecto que busca con un estilo que me recuerda al del cine medieval con un toque de fantasía.
Pero ya está. Todo lo demás se puede tirar a la basura.
En primer lugar, lo más básico y elemental es que la historia está mal contada de principio a fin. Sé que la película está basada en una saga de libros y que abarca el tercer y cuarto tomo de la misma (creo), y no discuto la calidad literaria de la saga al completo porque ni había oído hablar de ella antes y me gusta tener respeto por estas cosas. El problema es que la película nos presenta una historia sin principio, porque el inicio de la cinta va dando saltos sin motivo aparente hasta que se tranquiliza y sigue un curso normal. No se explica lo que está pasando ni de dónde viene todo eso.
Realmente, apenas se explican cosas. La cantidad de huecos que quedan al finalizar la película es aterradoramente grande. Es casi como asomarse a un abismo sin fondo en el que sabes que se está perdiendo gran parte de la historia y de los personajes. Y eso es una gran cagada por parte del director, ya que, independientemente de que la decisión de hacer la película fuera suya o no, es él quien tiene la última palabra al leer el guión para decir "ah, pues me gusta esto" y "mira, quémalo y hazlo bien". Pero lo aceptó así, y con eso, la película estaba ya condenada antes de empezar a producirse.
Y como consecuencia, y en colaboración con el montaje, el ritmo se va por el desagüe. Porque si a un guion con esas fallas le metemos un montaje tan monótono y estéril, el resultado no puede ser otro más que una cinta sin un solo momento en el que tú, como espectador, te emociones. He estado a punto de quedarme dormido viendo esta película, y eso es algo que no me pasaba desde hacía mucho.
Pero ojalá todo el problema de la película fuera el desastre de guion. No. También está el trabajo del hijo de Miyazaki en labores de dirección, que ayuda por supuesto a que sea tan aburrida. En serio, no recuerdo ni un solo momento que me hiciera reaccionar en plan "uo, uo, uo, uo. Espera. ¿Qué cojones acabo de ver? ¡Me ha hipnotizado por completo!" O algo así.
En realidad, creo que no le pedíria ni eso. Con que utilizara la cámara para narrar o aportar algo me sobraría, pero es que la maneja como si su única preocupación fuera que no se perdiera la acción.
En fin, no quiero hablar tampoco mucho de esta película. No quiero por mi amor a Ghibli y porque creo que en las malas obras de arte no es necesario extenderse si no es para compararlas con otras similares para demostrar por qué las demás son buenas.
Y si alguna vez tenéis un mal día y os sentís los más desgraciados de la Tierra, recordad que yo me compré esta película antes de saber nada de ella. Sí, ya he aprendido la lección, descuidad.
2 COMMENTS