Princess Principal
by Un Juntaletras más in
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19 by October by 2017
Ya os hablé de en su día de Flip Flappers, una joya oculta muy infravalorada que pasó sin pena ni gloria por su temporada. Era producción original de Studio 3Hz, un estudio de animación con muy pocos títulos en su cuenta personal pero con un equipo con mucha experiencia. En total son solo 4 obras si contamos a Princess Principal, su última creación.
Y aunque no vuela tan alto como Flip Flappers, sigue siendo una serie de la que se pueden extraer varios elementos interesantes, al igual que Dimension W. Es por ello, porque no tiene tanto nivel, por lo que no voy a profundizar mucho ni voy a hacer spoilers importantes, pero voy a remarcar lo que creo que da más valor a la obra. La lectura de este texto no debería influir en absoluto sobre el disfrute del visionado de la serie. Esto es solo un breve comentario.
Princess Principal cuenta la historia de un pequeño grupo de espías al servicio de un poder ajeno al Gobierno. El contexto socio-político es el de una nación que ha vivido una revuelta social hace muy poco y que está dividida por un muro, metafórico y literal. Además, diferentes grupos políticos y militares trabajan en secreto para preparar un golpe de estado, para apoyar y defender a los actuales gobernantes o para aliarse con los más probables ganadores del conflicto.
Es un panorama de guerra fría en el que cualquier error, o acción intencionada, supondría una masacre desmedida. Esto se ve perfectamente reflejado con la intervención del gobernante asiático que no quiere arriesgarse más de lo necesario en su búsqueda de alianzas o en el desenlace, pero esto último no lo voy a tocar.
Al igual que en los trabajos anteriores de Studio 3Hz, Princess Principal cuenta con una animación notable y una buena banda sonora original, pero todos los aspectos técnicos los dejaré para el final.
El guion, que podría parecer similar al de Flip Flappers por su estructura episódica, es muy sólido e incontestable, aunque no se debe entender esto como sinónimo de buena historia, aunque también, sino como consecución de un buen ritmo narrativo.
Es más complicado mantener el ritmo adecuado aquí que en Flip Flappers porque aquella serie prácticamente convertía cada episodio en una historia independiente con su propio desarrollo. Sin embargo, Princess Principal, aunque apoyada en la misma estructura, persigue una trama mucho más definida que, en consecuencia, debe organizarse de un modo distinto, más global que individual.
La serie, no nos engañemos, se presenta desde el trailer y la sinopsis como algo mucho más infantil de lo que en realidad es. Y la forma que tiene en algunos episodios de compaginar oficio y vida de las protagonistas prodría retrotraernos a Totally Spies!, pero nada más lejos de la realidad.
Princess Principal desarrolla un corte tremendamente adultos lo largo de sus episodios, empezando por una ejecución a sangre fría cargada de implicaciones. Sí, hay momentos más infantiles, pero propios de chicas de esa edad por muy espías que sean.
Pero lo que me gusta de Princess Principal, lo que creo que la hace diferente a la mayoría, es que ofrece una interesante perspectiva intrahistórica. No siempre. Hay episodios, como el del tren, en los que simplemente se muestra cómo trabajan los personajes. O como el del episodio 9, en el que se cuenta el día a día de los personajes mientras se hace una retrospección del desarrollo de una de ellas que, por motivos de guion, no hemos podido ver antes. Pero está ahí, presente en todo momento.
Seguramene el mejor ejemplo sea el de la lavandería (PEQUEÑO SPOILER que no destripa la trama principal).
Evidentemente estamos viendo el trabajo de las espías intentando atrapar a un asesino en serie que me recuerda mucho a Jack el Destripador, pero también vemos el lado más cotidiano, humano y callejero de la sociedad.
En la lavandería en la que se infiltran las espías conocemos a un grupo de chicas trabajando para el ejército, en unas condiciones lamentables y con unas esperanzas muy limitadas. Es un reflejo parcial de la sociedad, de una sociedad pobre en mitad de un desarrollo industrial frenado por la sombra de la guerra.
Y, al mismo tiempo, se hace un retrato más individual de los sueños y metas que persiguen esas chicas. Porque no se trata solo de darle diálogos a unos personajes que no volverán a aparecer: se trata de darles la oportunidad de compartir sus pensamientos, sus miedos, sus ideales... Se trata de darles una vida y una historia.
Gracias a ese episodio entendemos que la construcción social de la serie no es tan ficticia. A fin de cuentas, la sociedad que nos enseñan es bastante machista, con los hombres en los trabajos "de hombres" y las mujeres limpiando la ropa, sirviendo cervezas en las tabernas y poco más. Y también hay una clara división de clases en la que los ricos casi se olvidan de los pobres y en la que los pobres deben ayudarse mutuamente para sobrevivir, pero no siempre lo hacen porque también es necesario para la supervivencia pisotear a los demás.
Pero esa es solo una faceta. Por sí solo, ese episodio no hace mucho. Lo que le da valor es el resto de la serie. Si de cada episodio extraemos una visión parcial de la sociedad, al unirlos todos obtenemos, tal vez no la imagen completa, pero sí un reflejo mucho más amplio del mundo real, de calle, que nos proponen.
Constantemente nos están recordando cosas tan básicas y esenciales que pasamos por alto hasta que nos las encontramos de frente, como que todos podemos morir por cualquier razón y en cualquier momento y que eso también alimenta de alguna manera a la gente y mueve el mundo. O que somos completamente ignorantes en lo referido a lo que ocurre en los despachos de los políticos y los militares, que casi nunca concuerda con los comunicados oficiales.
Como decía, no debéis esperar de este anime un nuevo Flip Flappers porque, y esto no lo digo en el mal sentido, creo que ni si quiera intenta llegar a ese nivel. Pero tampoco creo que sea justo compararlas como si fueran iguales porque tienen intenciones muy distintas.
Flip Flappers proponía en casi cada episodio una aventura nueva en un mundo de fantasía completamente distinto e inesperado. Mientras que Princess Principal, siguiendo en cierto modo una estructura episódica similar, busca el desarrollo de una misma idea, en un mismo mundo, a través de diferentes narraciones y temas.
Podríamos decir que Flip Flappers va más a lo sensorial, a llevarnos por un viaje psicodélico, y Princess Principal nos mantiene a flote de una narración en la que tenemos tanto material a la vista como oculto bajo la superficie.
En cualquier caso, creo que sigue siendo un anime muy entretenido y agradable de ver. Y ya os he dicho que los aspectos técnicos son bastante buenos, pero es que el equipo está formado por gente con mucho recorrido. Uno de los directores se encargó también de Barakamon, Tokyo Magnitude 8.0 y Noir, el director de sonido tiene una trayectoria sencillamente asombrosa, el guionista es el creador de Code Geass y la autora de la banda sonora es Yuki Kajiura, conocida por, entre otras cosas, hacer las músicas de muchas de las series de .hack// Fate, Kara no Kyoukai, SAO, Erased, Madoka Magica...
A lo mejor resulta que no os gusta, pero el estudio ha hecho todo lo posible por hacer una obra notable, y consigue hacerla despuntar en varios momentos.