El Viaje de Arlo (SPOILERS)

Pixar acostumbra a trabajar en varios proyectos de manera simultánea. Antes de que se anunciara Coco, uno de los dirigentes del estudio dijo que tenían entre manos cinco nuevas películas, con al menos dos de concepción original. Una es Coco y la otra llegará seguramente el verano de 2019 (es mi apuesta personal).
Con esto en mente, es comprensible que no todas las películas de Pixar estén al mismo nivel. Además de porque es imposible hacer año tras año un Toy Story o un Buscando a Nemo, es lógico y normal que, al repartir el peso del estudio en varias producciones, alguna quede con menos presión. Pasó con Brave y pasó con El Viaje de Arlo. Ambas películas notables pero ni mucho menos sobresalientes.
Sin embargo, la última idea original de los reyes de la animación moderna recibió muchas más críticas. ¿Por qué?¿Las merecía?

La mala suerte (o la mala gestión de Disney) quiso que su fecha de estreno se atrasara de 2013 (por Frozen) a 2015. Pudo haberse estrenado en 2014, año en blanco para Pixar y en el que la película ya debería estar terminada. Sin embargo, se mantuvo. Y lo que le ocurrió en 2015 fue Inside Out, uno de los mayores éxitos de crítica y público de Pixar, que se estreno apenas unos meses antes que El Viaje de Arlo y que nadie borró de su memoria para entonces.
Y, como nada compite contra sí mismo sino contra las expectativas que se tienen, Arlo tenía la tarea imposible de soportar la sombra de Riley y su paso por la adolescencia. No hace falta decir mucho más sobre este tema.

Pero esa es solo una razón. ¿Merece, después de dos años, mantener esas críticas? En parte sí y en Partenón, que diría un amigo mío.

En primer lugar, se nota que el tiempo extra que tuvieron hasta el estreno se aprovechó al máximo. La animación alcanza la cima del estudio en algunos aspectos tan importantes como el agua, que ha estado presente en todas las películas de Pixar pero nunca a este nivel de realismo, siempre manteniendo la magia de la animación.
Y tengo que hacer mención especial al uso de las luces. No solo es una delicia ver las escenas de las luciérnagas sino que cada vez que se nublan el sol o la luna, la luz cambia de manera uniforme y con una naturalidad que hace que no te des cuenta por un instante de lo que han hecho ante tus ojos con un ordenador.
En el otro aspecto técnico fundamental, el sonido, me gustaría decir que han hecho un trabajo magnífico, pero no me da esa sensación. Recogen muy bien muchos sonidos típicos de la naturaleza y sonidos generados por la acción de los personajes, pero es como si hubiesen llegado al punto que les pedían, hubieran dado un pasito más para asegurar y ya está. Es correcto, sin más.
Con la banda sonora me pasa algo muy curioso. Viendo la película, funciona a la perfección en cada momento. Escuchándola sin hacer nada más solo me quedo con un más de temas bonitos, pero no me transmite las mismas sensaciones ni me sitúa en la cinta salvo en esas dos pistas de audio que marcan mucho más la temática emocional. No obstante, cumple su función en la peli, así que no hay nada que reprochar.

Y respecto al guion... Entiendo lo que Pixar quería hacer: una historia sobre la superación de los miedo a base de enfrentarlos y, como segundo tema principal, la familia. Como idea me gusta incluso siendo algo no muy original porque sé que Pixar es capaz de sacar oro del peor barro. El problema viene en la ejecución de esta idea.

Desde un primer momento, la concepción de la familia de Arlo se me cae a pedazos. La madre solo interviene para preguntarle al padre si cree que Arlo conseguirá dejar su huella, el hermano cae regular tirando a mal y la hermana apenas tiene dos frases en toda la película, así que me importa cero. El único que me interesaba era el padre, que apoyaba a Arlo pese a exigirle más de lo que podía dar en ese momento. Con el padre muerto, yo soy Arlo y me voy con los T-Rex a cuidar los rebaños.

Otra cosa que me chirría es el inicio de la relación de Arlo y Spot. La forma en la que empiezan a llevarse bien me parece un poco ridícula por el simple hecho de que Arlo había salido corriendo a por él para despedazarlo. Con esa rabia y esa sed de venganza no puedes sencillamente sentarte a ver cómo te va trayendo comida. ¡NO! A la primera oportunidad que tienes, alargas el cuello, le pegas un bocado y lo partes por la mitad.
Pero solo me chirría eso (en su relación), todo lo demás está guay.

Sobre los demás personajes que Arlo va conociendo en su viaje tengo opiniones muy diversas.
El primero, el styracosaurus loco. La única utilidad que tiene es darle nombre a Spot para que yo y otros frikis podamos mencionarle sin recurrir a apelativos del tipo "mugroso" o "pulgoso". Sí, vale, también sirve para que Arlo comprenda que no quiere perderlo... Pero para eso ya están los que vienen después.
Los pterodáctilos. Me gustan porque por mucho que me diga la gente que parecían buenos, los pterodáctilos eran cazadores natos y estos tenían pinta de estar locos. Lo que no esperaba para nada era que mostraran una criatura tan mona y la utilizaran para una escena tan violenta, sin derramar ni una gota de sangre.
Por últimos, los T-Rex. Y estos me encantan todavía más porque cuando piensas en un T-Rex piensas en Parque Jurásico y en el mayor depredador de la historia. Y cuando ves a estos te das cuenta de que son una familia supermaja si te aceptan en el grupo. Y son graciosos y amables y crían algo parecido a búfalos. Todo su arco se convierte en un homenaje al western para rescatar las vacas que han robado los cuatreros. No pega nada un western en esta peli pero es maravilloso. Y te sientes bien. Y quieres que esa sea la nueva vida de Arlo, con una nueva familia con la que conecta y es capaz de sentirse útil y realizado. PERO NO.

A ver, yo entiendo que Arlo conoce mejor a su familia que el espectador y que debe trazar un círculo para salir de su zona de seguridad, madurar, crecer y volver a casa siendo un héroe. Sé cómo funciona. El problema es que a mí, como espectador, no me puedes vender un viaje cuyo final no me interesa.
Y ese es el problema de El Viaje de Arlo. Tiene ingredientes para haber sido un éxito más de Pixar, pero se quedó a medias por falta de magia y por falta de visión.



...Pixar acostumbra a trabajar en varios proyectos de manera simultánea. Antes de que se anunciara Coco, uno de los dirigentes del estudio dijo que tenían entre manos cinco nuevas películas, con al menos dos de concepción original. Una es Coco y la otra llegará seguramente el verano de 2019 (es mi apuesta personal).
Con esto en mente, es comprensible que no todas las películas de Pixar estén al mismo nivel. Además de porque es imposible hacer año tras año un Toy Story o un Buscando a Nemo, es lógico y normal que, al repartir el peso del estudio en varias producciones, alguna quede con menos presión. Pasó con Brave y pasó con El Viaje de Arlo. Ambas películas notables pero ni mucho menos sobresalientes.
Sin embargo, la última idea original de los reyes de la animación moderna recibió muchas más críticas. ¿Por qué?¿Las merecía?

La mala suerte (o la mala gestión de Disney) quiso que su fecha de estreno se atrasara de 2013 (por Frozen) a 2015. Pudo haberse estrenado en 2014, año en blanco para Pixar y en el que la película ya debería estar terminada. Sin embargo, se mantuvo. Y lo que le ocurrió en 2015 fue Inside Out, uno de los mayores éxitos de crítica y público de Pixar, que se estreno apenas unos meses antes que El Viaje de Arlo y que nadie borró de su memoria para entonces.
Y, como nada compite contra sí mismo sino contra las expectativas que se tienen, Arlo tenía la tarea imposible de soportar la sombra de Riley y su paso por la adolescencia. No hace falta decir mucho más sobre este tema.

Pero esa es solo una razón. ¿Merece, después de dos años, mantener esas críticas? En parte sí y en Partenón, que diría un amigo mío.

En primer lugar, se nota que el tiempo extra que tuvieron hasta el estreno se aprovechó al máximo. La animación alcanza la cima del estudio en algunos aspectos tan importantes como el agua, que ha estado presente en todas las películas de Pixar pero nunca a este nivel de realismo, siempre manteniendo la magia de la animación.
Y tengo que hacer mención especial al uso de las luces. No solo es una delicia ver las escenas de las luciérnagas sino que cada vez que se nublan el sol o la luna, la luz cambia de manera uniforme y con una naturalidad que hace que no te des cuenta por un instante de lo que han hecho ante tus ojos con un ordenador.
En el otro aspecto técnico fundamental, el sonido, me gustaría decir que han hecho un trabajo magnífico, pero no me da esa sensación. Recogen muy bien muchos sonidos típicos de la naturaleza y sonidos generados por la acción de los personajes, pero es como si hubiesen llegado al punto que les pedían, hubieran dado un pasito más para asegurar y ya está. Es correcto, sin más.
Con la banda sonora me pasa algo muy curioso. Viendo la película, funciona a la perfección en cada momento. Escuchándola sin hacer nada más solo me quedo con un más de temas bonitos, pero no me transmite las mismas sensaciones ni me sitúa en la cinta salvo en esas dos pistas de audio que marcan mucho más la temática emocional. No obstante, cumple su función en la peli, así que no hay nada que reprochar.

Y respecto al guion... Entiendo lo que Pixar quería hacer: una historia sobre la superación de los miedo a base de enfrentarlos y, como segundo tema principal, la familia. Como idea me gusta incluso siendo algo no muy original porque sé que Pixar es capaz de sacar oro del peor barro. El problema viene en la ejecución de esta idea.

Desde un primer momento, la concepción de la familia de Arlo se me cae a pedazos. La madre solo interviene para preguntarle al padre si cree que Arlo conseguirá dejar su huella, el hermano cae regular tirando a mal y la hermana apenas tiene dos frases en toda la película, así que me importa cero. El único que me interesaba era el padre, que apoyaba a Arlo pese a exigirle más de lo que podía dar en ese momento. Con el padre muerto, yo soy Arlo y me voy con los T-Rex a cuidar los rebaños.

Otra cosa que me chirría es el inicio de la relación de Arlo y Spot. La forma en la que empiezan a llevarse bien me parece un poco ridícula por el simple hecho de que Arlo había salido corriendo a por él para despedazarlo. Con esa rabia y esa sed de venganza no puedes sencillamente sentarte a ver cómo te va trayendo comida. ¡NO! A la primera oportunidad que tienes, alargas el cuello, le pegas un bocado y lo partes por la mitad.
Pero solo me chirría eso (en su relación), todo lo demás está guay.

Sobre los demás personajes que Arlo va conociendo en su viaje tengo opiniones muy diversas.
El primero, el styracosaurus loco. La única utilidad que tiene es darle nombre a Spot para que yo y otros frikis podamos mencionarle sin recurrir a apelativos del tipo "mugroso" o "pulgoso". Sí, vale, también sirve para que Arlo comprenda que no quiere perderlo... Pero para eso ya están los que vienen después.
Los pterodáctilos. Me gustan porque por mucho que me diga la gente que parecían buenos, los pterodáctilos eran cazadores natos y estos tenían pinta de estar locos. Lo que no esperaba para nada era que mostraran una criatura tan mona y la utilizaran para una escena tan violenta, sin derramar ni una gota de sangre.
Por últimos, los T-Rex. Y estos me encantan todavía más porque cuando piensas en un T-Rex piensas en Parque Jurásico y en el mayor depredador de la historia. Y cuando ves a estos te das cuenta de que son una familia supermaja si te aceptan en el grupo. Y son graciosos y amables y crían algo parecido a búfalos. Todo su arco se convierte en un homenaje al western para rescatar las vacas que han robado los cuatreros. No pega nada un western en esta peli pero es maravilloso. Y te sientes bien. Y quieres que esa sea la nueva vida de Arlo, con una nueva familia con la que conecta y es capaz de sentirse útil y realizado. PERO NO.

A ver, yo entiendo que Arlo conoce mejor a su familia que el espectador y que debe trazar un círculo para salir de su zona de seguridad, madurar, crecer y volver a casa siendo un héroe. Sé cómo funciona. El problema es que a mí, como espectador, no me puedes vender un viaje cuyo final no me interesa.
Y ese es el problema de El Viaje de Arlo. Tiene ingredientes para haber sido un éxito más de Pixar, pero se quedó a medias por falta de magia y por falta de visión.