Cala Bòquer

Ayer, por fin, volví a ir a una tierra inhóspita, pero con unas grandiosas vistas y una hermosa cala al llegar.

Se trata de Cala Bòquer, una cala que hay por Mallorca después del Puerto de Pollença. Hay que aparcar el coche en un parking de tierra y luego subir por el camino. Durante 1 hora, más o menos, hay que hacer una excursión que duele un poco. Subidas, bajadas, lleno de cabras, pero más o menos buenos caminos.

Una vez terminada la travesía, se aprecia una cala con agua bastante clara, aunque, por desgracia, estaba algo sucia debido a los malditos humanos que vienen con barcos y tiran parte de su maldita basura. Pero estaba bastante bien, a pesar de ello.

Tuvimos un problema algo grave. Nada más entrar en el agua, una medusa picó a un amigo. Pudo nadar un buen rato y él no tuvo inconveniente con ello, pero luego vi la picada y era algo preocupante. Aplicando frío se alivió el dolor.

Una vez llegamos a la orilla, una cabra vino a pedirnos comida mientras estábamos merendando. Yo había llevado una pera, por lo que le di una quinta parte de la misma. Al principio, no quería, pues ya un amigo le había dado jamón york y un poco de pan y ello le había gustado más que la fruta. Pero luego se dio cuenta de que la pera estaba dulce y le gustó el sabor. Quizás no había probado el sabor nunca por dichos lares.

Lo gracioso de la cabra es que se dejaba tocar. La tuvimos como un perrito. Pero luego se fue a una pareja que andaba por ahí y estaban bastante asustados. Si hasta el hombre le tiró un par de piedras para ahuyentarla. Menos mal que no le dio ninguna, porque sino seguramente hubiéramos intervenido. Me parece absurdo esta gente. Personas que han sido capaz de hacer una excursión durilla por las montañas y que les asusten las cabras. Si fuesen machos cabríos, vale. Pero las hembras son muy dóciles. No saber eso es simplemente incultura. Pero bueno, hay gente que realmente le gusta la naturaleza y gente a la que no. Luego llegaron un grupo de chicas que me dieron asco porque hicieron lo mismo con las piedras. Evidentemente, jamás podré estar con una chica que sea incapaz de mentalizarse de que los animales tienen el mismo derecho que nosotros de estar en esta tierra. No es tan difícil de comprender.

Bueno, hoy un poco de relax.