Hola.
by Un Juntaletras más in
Personal
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24 by August by 2018
Hace mucho que no escribo un blog serio aquí y no esperaba volver a hacerlo en una situación como esta, pero lo necesito y creo que solo aquí puedo expresarme con total libertad.
Hace unos días empecé a sentirme emocionalmente muy mal. Como casi siempre, por gilipolleces. Por pensar en cosas en las que no debería pensar porque sé que no son ciertas. Y, como siempre, escogí la peor opción para solucionarlo: callarme mientras seguía actuando de apoyo moral para amigos que no lo estaban pasando bien.
Pero yo era una bomba de relojería. No sabía cuándo, cómo ni por qué, pero sabía que tarde o temprano iba a explotar. Y me daba miedo. Me daba miedo hundirme en la más absoluta y fría soledad. Pero también me daba miedo que ese momento llegara frente a alguien y que le hiciera daño de algún modo.
Y al final pasó. Era inevitable. Como una gran nube negra que se posa amenazante sobre la ciudad más imponente, acechando su calma. Dejé de aguantar tanta presión y rompí a llorar. No era un llanto desesperado, aunque ese era uno de los sentimientos que daban sabor al amargo cóctel de mi corazón. Lloré con la tranquilidad de quien se siente a salvo. Y me sentía así porque tenía a mi lado a una gran persona (mejor de lo que merezco) para arroparme en su abrazo y hacerme ver que no estaba solo.
Sé que no siempre es fácil y que yo no soy el mejor ejemplo a seguir, pero quiero aprovechar mi experiencia de anoche para invitaros a pedir ayuda cuando tengáis algún tipo de problema emocional. Y lo repito, sé que no es fácil. Muchas veces es difícil el simple hecho de darse cuenta de ese problema. Pero si lo notáis, no intentéis llevar la carga sin ayuda. No tenéis que hacerlo.
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