27 de agosto

Si no hay mar en Madrid, ¿qué hace un tiburón aquí?

La empresa Parques Reunidos planea la apertura este otoño de un nuevo acuario en el Centro Comercial Madrid Xanadu, en la localidad de Arroyomolinos. Un proyecto descomunal que se convertiría en el primero de este tipo en España y el mayor acuario en un centro comercial de Europa.

Reproducimos en forma de entrevista las palabras de la plataforma No al Acuario Madrid Xanadu, que lleva casi un año movilizándose en contra y difundiendo lo que este tipo de “ocio” significa para los miles de animales que vivirán allí en jaulas de cristal todas sus vidas.

¿Quién está detrás del proyecto?
Este proyecto viene a raíz de la venta del centro comercial en el año 2016 a las empresas Intu Properties y TH Real Estate, con la intención de sacar provecho al local comercial donde se ubicaba la empresa Fórmula 0, de 5.000 m² y cerrado desde hace varios años.

Es aquí cuando aparece la empresa Parques Reunidos y traslada a los propietarios de Madrid Xanadú la idea de implantar en sus instalaciones un acuario como nueva forma de ocio en un centro comercial. Según ellos, un nuevo tipo de parques de atracciones en interior para evitar estar sujeto a la climatología y que así el negocio funcione todo el año.

¿En qué consiste el acuario?
Según los propietarios, el acuario será interactivo y educativo, donde enseñarán valores como la conservación, cuidado de las especies, salvar los océanos y fomentar el reciclaje y el cuidado del medio ambiente.

Tendrá una parte virtual e interactiva, zonas de “toca y explora” y experiencias de buceo en el tanque principal. Todo esto con hasta un total de 10.500 animales vivos en peceras. Estamos hablando de animales que vivirán en cautividad toda su vida en este centro comercial, como tiburones, tortugas marinas, pingüinos en nieve artificial, medusas, peces venenosos, rayas, etc.

Estos animales son criados en cautividad, hay empresas en Europa que se encargan de ello. Los reproducen artificialmente para después venderlos a zoos y acuarios… con fines lucrativos y económicos. Y NO de investigación como se viene diciendo en muchas ocasiones.

Los tiburones, tortugas marinas y pingüinos son animales que en su estado salvaje recorren y nadan miles de kilómetros durante toda su vida. Además de reproducirse de forma natural y tener instinto de supervivencia y cazar para su alimentación.

En los acuarios estos animales viven de tal forma que dista mucho de la vida que tendrían en su hábitat natural, que es el mar y el océano.

En los acuarios el agua está tratada con químicos, lo que les puede causar diversas enfermedades, principalmente en la piel y ojos. Además de no tener libertad de movimientos y dar vueltas en círculos, lo que les causa estrés y ansiedad. En este acuario del centro comercial además no verán la luz del sol, puesto que no está al aire libre, será sustituido por focos de luz artificial. Sin mencionar el ruido ocasionado por los visitantes al acuario, en su mayoría niños menores acompañados por adultos. El ruido dentro del agua a través de mamparas hace una especie de eco y retumba. Recordándoles que estos animales tienen el sentido del oído muy desarrollado, y pueden escuchar sonidos en una frecuencia extremadamente baja a larga distancia.

¿Cómo pueden llamar “salvar los océanos” a encerrar animales entre mamparas como nueva forma de ocio para un centro comercial? Este proyecto no constituye un centro de rescate y de recuperación de animales marinos para su puesta en libertad, ni nada parecido.

Este proyecto y acuerdo entre las distintas empresas constituye un interés económico, única y exclusivamente.

¿Qué acciones se han llevado a cabo contra el acuario?
Llevamos haciendo concentraciones (una al mes más o menos) desde septiembre de 2017, allí en el mismo centro comercial. Siempre con autorización de la delegación de gobierno, los cuales cada vez nos han ido poniendo más impedimentos. Ya que las primeras concentraciones eran en las mismas puertas y las dos últimas ya nos mandaban incluso fuera del parking…

En dichas concentraciones, además de llevar hojas de firmas para todo aquel que estuviera en contra (nos han firmado incluso muchos empleados del propio centro comercial), repartíamos folletos explicativos donde indicábamos que como nueva forma de ocio iban a encerrar hasta 10.500 animales en peceras.

También hemos recogido firmas en otros eventos y manifestaciones como en la antitaurina, el Empty the tanks, o eventos solidarios de organizaciones animalistas. Además de difundir mucho por redes sociales e intentar llegar al máximo de asociaciones, partidos políticos y personas individuales para su posterior divulgación.

Acudimos al Pleno del Ayuntamiento de Arroyomolinos el lunes 4 de junio, donde les leímos un comunicado a todos los integrantes. Finalmente hicimos entrega de todas las firmas hasta el momento (la plataforma de change.org[1] sigue abierta y sumando firmas, a día de hoy más de 32.700) el lunes día 18 de junio en este Ayuntamiento de Arroyomolinos. Hicimos entrega de 40.000 firmas, 6.600 eran físicas y el resto digitales de change.org.

¿Cuáles son los siguientes pasos previstos en las movilizaciones? ¿Continuarán incluso si llega a abrirse el acuario?
Seguiremos haciendo alguna acción, no te puedo indicar porque tenemos que perfilarlas, pero seguramente pidamos algún otro permiso a la Delegación de Gobierno para seguir acudiendo al Xanadú, ya sin recoger firmas pero sí para concienciar a la gente del daño que se hace pagando estas entradas por ver animales encerrados. Para que la gente al fin y al cabo termine empatizando con ellos, los que peor salen parados de todo este negocio, los animales. Concienciar y educar al fin y al cabo, esta labor es muy importante y necesaria.

Si el acuario finalmente abre, estos animales serán condenados a una muerte segura, lenta y dolorosa, aislados de su mundo y de su casa, el mar y el océano. Y serán tratados como objetos, serán stock que irán reponiendo según necesidades y demanda. ¡Claro que haremos alguna acción si hay inauguración! No nos podemos quedar en casa, habrá que seguir informando y concienciando para que este tipo de ocio no tenga demanda.