Viaje a Menorca - Parte 9 - Final
by omicron102 in
Personal
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28 by August by 2018
Bueno, después de más de una semana comentando mi viaje a Menorca, hoy termino de contaros el viaje.
Después de ver Líthica, que nos gustó y nos cansó en demasía, fuimos a Ciudadela. Pero antes pasamos por el supermercado más cercano, que era un Eroski gigante perdido en el polígono de Ciudadela. Parecía que no había nadie e iba a estar cerrado, pero realmente había bastantes coches. Como no sabíamos dónde íbamos a comer y ya era tarde, casi las 15:00, yo pillé una ensalada de pollo con salsa César y un agua. Mis compañeros preferían comer en un restaurante, pero ya tenían más o menos la idea fija a donde querían ir: Burger King. Yo hace años que dejé de comer en restaurantes de comida rápida, tales como McDonalds y Burger King, por lo que los acompañé. Una cosa que me pareció curiosa fue la bebida es free. Una vez que tienes un vaso de Burger King, puedes servirte bebida sin límite. Es decir, es barra libre. Pero no incluye el agua. Menos mal que había comprado una botella. El Burger King de Ciudadela está en una plaza muy conocida desde la que se ve el puerto pequeño (el que no es comercial). Desde el Burger King, a un piso de altura, hay muy buenas vistas.
Después de la comida, hicimos algo de tiempo paseando, pues nuestra intención era pasarnos por Ca Na Fayas, una tienda en la que venden quesos artesanos y te los sirven al vacío, para que queden mejor conservados y perfectos para llevar de viaje. Tuvimos que esperar un buen rato. Por suerte, fuimos los primeros en entrar, pues había bastante gente esperando. Otra ventaja de dicha tienda es que te dejan probar los quesos antes de comprarlos... bueno, realmente es como en muchas tiendas, pero aquí ya lo tienen todo preparado para darte a probar los diferentes quesos que pidas. Yo me llevé un semicurado y luego otro algo más curado. ¡Quería llevarme muchos más! ¡Me encanta el queso! Pero como íbamos en moto, no podíamos comprar mucho más. Una pena. Eso sí, también le pedí "Camamil·la menorquina", es decir, manzanilla de Menorca. Es una manzanilla muy fuerte y muy buena, que me habían pedido mis padres.
Como había mucha gente, no pude comprar otra cosa que quería de la tienda: unas grageas con forma de piedras (caramelos para chupar). Ya las conocía de otro año, pero había tanta gente que pensé de comprarlo en otro lugar. Para hacer tiempo, esperando la hora para ir al barco, fuimos a visitar diferentes tiendas. Mientras, fui buscando lo que quería, las grageas. Pero no había ninguna tienda en la que hubiera. Así que, por desgracia, tuve que volver a la tienda, con el peligro de la posible cola que hubiera. Ya os digo que Ca Na Fayas es una tienda muy conocida y va mucha gente. Por suerte, la dependienta me vio y se acordó de mí... me imagino que porque le hablé en mallorquín. Me saltó la cola y me vendió los caramelos, pues vio que tan sólo tenía eso. ¡Menos mal! Si no, ya me veo haciendo una cola de 30 minutos para comprar solo unos caramelos. Si hubiera pasado eso, hubiera tenido que dejarlo pasar.
Bueno, finalmente, llegó la hora. Cogimos las motos y nos fuimos hacia el puerto comercial. Aún no había llegado nuestro barco y tuvimos que esperar un poco. Estuvimos esperando abajo en la sala de espera previa al embarque. Cuando ya se hizo la hora, subimos y entramos con las motos. Ahora bien, a mí no me dejaron pasar como acompañante de moto. Me hicieron esperar sólo en la sala de espera, después de pasar la bolsa por los rayos X (cosa que a mis compañeros no les hicieron hacer). No entiendo esta "seguridad". Los que van con coche y con motos pueden llevar cualquier cosa dañina para los pasajeros, pero sólo revisan los pasajeros de a pie. Normal que luego pasen problemas. Me entró mucho sueño mientras esperaba, pero al final soporté y luego me puse de pie en la cola. Tardaron mucho en embarcarnos, pero creo que fue normal por la hora que era.
Entrada en el barco. Cuando entré en el barco, me di cuenta de que era un barco comercial, no tan de pasajeros como en el que habíamos venido a Menorca. Eso quería decir que no se podía pasear por el barco. Luego, el agua estuvo muy, pero que muy, movida. Íbamos sin pastillas para el mareo. A dos de nosotros nos entró el mareo. Yo intenté combatirlo concentrándome en diversas tareas. La primera fue jugar a cartas. Pero rápidamente mis compañeros se cansaron y me quedé solo haciendo solitarios. Perdí uno y gané otro. Pero también me cansé de jugar a las cartas. Así que se me ocurrió hacer pen spinning. Logré hacer, bien concentrado y con los ojos cerrados, 500 vueltas con el boli sin que se me cayera. No es un tema fácil.
Por fin, llegamos a Mallorca y, finalmente, al hogar. Mi intención era perresear a mi hijita perruna, que no había paseado el día anterior. Pero no podía ni conmigo. Así que tuve que dejarla sin pasear otro día, algo para nada habitual.
Al día siguiente, todo fue perfecto por la mañana. Pero tuve un cólico muy doloroso. Fui a urgencias y me dijo la doctora que podía ser un virus o debido a algún viaje. Le comenté que justo el día anterior habíamos ido en barco y, efectivamente, el cuerpo se me había revuelto del mareo. Estuve varios días a dieta, pero todo bien.
En resumen, el viaje estuvo mal por la noche que nos quedamos a dormir, pero en general bastante bien.
Tengo ganas de volver algún día con la intención de visitar más monumentos y hacer geocaching, que no pude hacer.