Máster de profesorado

Mañana empiezo el máster de profesorado, por fin. La guinda del pastel. El final más esperado. Muchos años de estudio y paciencia, pero al final he llegado. Ahora sólo queda empezarlo y acabarlo correctamente.

¿Seré capaz? ¿Podré soportarlo? Yo creo que sí, aunque, muy a mi pesar, no podré dedicar tiempo a muchas cosas que me gustaría dedicar tiempo. Pero hay que pensar que es para buscar un futuro mejor, la posibilidad de vivir una vida más relajada, con algo más de seguridad... una vida en la que poder asentarse en una casa y disfrutar de pareja, tiempo y descanso merecido.

Dar clase es algo que siempre me ha gustado. Puede que al final me llegue a cansar, pero al menos creo que podré disfrutar de algo más de tiempo libre. La intención es dar clases en institutos públicos, pero quien sabe si al final tendré que optar para dar clases para academias... eso sí, esta vez sí o sí con contrato y sólo si son certificados de profesionalidad que da el gobierno y no la tripartita, que, aunque son cursos subvencionados por el gobierno, son cursos muy poco controlados y muy poco deseados por los alumnos. Lo suyo es enseñar a quien realmente lo merece y lo desea, no a trabajadores que lo único que piensan es que el curso les está proporcionando un descanso dentro del trabajo y les da igual el conocimiento que adquieran al final... que a algunos realmente les interesa lo que están aprendiendo, pero la gran mayoría no, lo cual es una pena.

Bueno, el tiempo lo dirá.