Gorriones
by omicron102 in
Personal
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17 by September by 2018
Desde que llegamos a Binissalem, tenemos agapornis. La historia tiene su miga, pero no la contaré hoy.
La cosa es que durante largos años, los agapornis estuvieron en la galería, donde casi no los podía ver e iba a visitarlos un par de veces al día. Pero el año pasado criaron por primera vez, algo inaudito por ser de diferente raza (y se dicen que no pueden criar si son de diferente raza... pues se equivocan ^^). Entonces, mi madre, quien se hacía cargo de los mismos, se cansó de ellos y quería regalarlos. Yo no podía deshacerme de ellos, especialmente de los que nacieron en casa. Por ello, los pasé a la terraza, una terraza que tengo pegada a mi cuarto y desde el que puedo verlos cada día a todas horas.
¿A qué viene todo esto? Pues porque desde entonces, los gorriones pasan a visitarnos para buscar comida. Pero es que hay gorriones tan atrevidos que entran incluso en mi cuarto, se acercan al cuenco de comida de mi hijita perruna, cogen algo de comida y huyen, cuál pájaros libres que son. Saben que yo no les voy a hacer daño, pero igualmente tienen mucho miedo. Saben perfectamente cuando los miro, pero siguen haciendo de las suyas si no les miro directamente, sino de reojo.
A mí me da igual. Es más, me hace gracia y tienen la puerta abierta para lo que necesiten: agua y comida. Me apena no poder tocarlos o darles comida directamente, como ocurre en otros países con otro tipo de pájaros. Pero bueno, al menos hay que disfrutar de lo que se tiene ^^.
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