Noticias frescas como lechugas.

No, no son las del telediario.

Ni-ni. Qué palabra más fea ¿verdad? Ni estudio ni trabajo, y mucha gente lo verá como el que vive del cuento. Pero yo también lo he sido durante un mes y no molaba nada cuando preguntaban "y ahora ¿Qué vas a hacer con tu vida?". Es una decisión compleja, porque nunca se sabe las vueltas que da la vida.

Pues bien, di el paso y en septiembre me apunté a una academia para opositar para maestra de Primaria. Ya no es ni ni, ya es estudiante, y ha sido duro porque mucha gente más que animarme, con sus palabras me rompían las pocas ilusiones que tenía por estudiar las oposiciones. Pero yo ahí seguía, eso de ser un ni ni nada de nada

Y qué ha pasado esta mañana amigos? Pues resulta que me han llamado de un colegio concertado. De una entrevista a la que fui la semana pasada de la que salí contenta, pero sabiendo que no me iban a dar el puesto.

Pues amigos, como yo digo, ya no soy nini. Ahora soy Toto! Que suena fatal (aunque a mí me suena a la banda). Me da pena porque tengo que dejar mis clases particulares para poder trabajar y estudiar oposiciones. Pero durante todo el año seré la profesora de apoyo de una clase con niños con NEEs (Necesidades Educativas Especiales). Va a ser duro, pero voy a aprender mazo.

La vida, que de repente te pone todo del revés. De repente.