macropost fin ith
by Avrien in
Personal
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29 by October by 2018
Macropost del año xD:
Ha sido diferente. Muy diferente. Tener que establecer mis prioridades me ha llevado a ver y trabajar esta obra desde un punto de vista mucho más técnico, pero no menos importante: director musical y lanzador de pistas en mesa. Y luego jurado. Puedo decir que estoy extremadamente orgulloso del cast que he ayudado a elegir.
El trabajo con todos y cada uno de ellos ha sido enriquecedor en ambos lados (aunque no pude secuestrar de ensayos de coreo o de ínter a algunos de los protas como hubiera querido xD). Ayudarles a que su voz tenga alas más grandes y capaces, a que entiendan el trabajazo musical que están haciendo y, sobre todo, unirlo con las increíbles historias que cuentan sus personajes ha sido y sigue siendo una experiencia difícil de describir, pero sobre todo maravillosa.
Luego está esta obra. Fui uno de los que la propuse por algo que me llamo la atención cuando fui profundizando en su estudio: la unión de equipo que implica de por sí. Y creo que nos ha enriquecido de muchas maneras, sobre todo por la manera realista de contar estas historias de un vivaracho barrio de Nueva York, los Washington Heights, la genialidad del señor Lin-Manuel Miranda y la belleza de la diversidad de gente en el mundo.
No podré olvidar los ensayos exhaustivos buscando la voz de cada personaje; las melodías intrínsecas, intuitivas solas, pero exigentes de juntar y maravillosas cuando salen; las grabaciones en las que los medios y la implicación han sido mejores; el canto conjunto que otros años no pensábamos que podríamos dar y damos; el ver 15 funciones de una obra estando pendiente de cada entrada musical como un director de orquesta que ayuda al ambiente de la obra; levantarme de mi asiento cada vez que llegaba un "Cien de los grandes" o, sobre todo, un "Blackout" que volvían locos a los de sonido; los bailoteos en El club o chasquidos en "When The Sun Goes Down"; las broncas y pedidas de perdón que surgían por la tensión que este trabajo requiere y que sólo nos hace más fuertes (verdad, Abuela?)...
No podré olvidar a Roku Juan, con quien empecé este proyecto y con quien he flipado del bebé que hemos parido; a Laura Armesto, por su incondicional apoyo en el trabajazo que hemos compartido; a Claudia Cerviño Jimenez, por su amistad incomparable y su ejemplo de auto-superación; a Jaime Páramo Lara, por brillar como Usnavi tal y como brilla con su persona; a Laurence Aliganga, por ser una mente musical y capaz de cualquier cosa con la que poder conversar y poner las cosas en perspectiva, y un compañero ideal; a Soraya Castro, por ese cariño inmenso con el que me quiere hacer hasta el tinte; a Manuel Llorens, por ser una de las mejores personas que conozco; a Pablo MacTémur y Mel Rib, por ser la pareja por excelencia que da lo que sea por los demás y con mucho amor; a Julio Armesto, Pilar González Villasante, Diana Cyrana Cat y Catalina Fernández Huerta, mis compañeros de jurado y los perfectos compañeros en este tipo de viajes; a Francisco Cobos, que no sólo da su cariño en forma de piraguas; a Fernando Gento, por su intenso viaje a través de los ritmos latinos y su constancia para darlo todo; a Lg Alex, por el don de su voz que ha evolucionado de forma muy considerable; a Tahar y Aeon, por ser las presencias más adorables en nuestros ensayos, en nuestras funciones y nuestro grupo; a VaNe GarPe y María Albendea por una evolución incluso MÁS grande en tantos sentidos, acompañados de tener unos corazones especiales; a Alvaro Pascual Santamera, ese enorme ser que nos une a todos en todos los aspectos; a Ariane Gangoiti, por ser una fuerza vital para la parte de canto en nuestro grupo y como la peluquera tan tremenda que es Daniela; a Carla F. Martín, por estar al pie de cañón en lo inesperado, acompañada de manzanas; a Laura Guardiola, por ser esa persona que siempre te saca una sonrisa por lo que sea; a Marta Nygård Sharpe, la eterna fan de Hamilton; a Iván Hernández García, el encantador Benny y aún mejor persona; a Pablo Rubio, el cada vez más afín compañero de aventuras creativas; a Miguel Carbajo, por ser la eterna diva; a Arturo Vazquez Sanchez, por su constante trabajo y dedicación; a Elena Ballesteros, por no rendirse jamás a pesar de todas las adversidades que a veces no puede evitar ponerse a ella misma, pero que cuando se las quita, muestra lo mejor de sí misma; a Raúl Tarjuelo, por su extensa energía corporal y personal; a Alejandra Arias, por, nada más llegar, ser una de las compañeras más constantes, como si hubieras estado toda la vida; a Teresa Ponce de León, porque lo que canta como agradecimiento a la Abuela lo saca con la gente a su alrededor; a Javier Mira, ese incomparable y adorable viejo lesbiano; a Laura Julià Ruiz, por ser como es y que se note en esa gestualidad tan expresiva que tiene; a Javier Rodera Herrero, el "inútil" que no lo es en la vida real y dedica todo lo que tiene a este trabajo; a Fernando Melenchon, Adelaida, Sansa, Alba Rivero, Jesus Torremocha Delgado, David Torres Artacho, Helena, María, Sergio de la Cruz, Guille... todas esas personas fuera de escena pero dentro de la energía vital de la obra. Podría mencionar a muchos más, pero que sepáis que entráis dentro de todo este agradecimiento por este trabajo intenso del que he seguido aprendiendo muchas cosas tanto para el ámbito profesional como para el ámbito personal.
Decimos adiós al barrio construido en nuestro teatro, pero no al barrio que construimos en nuestros corazones. A cultivarlo y disfrutarlo, que para eso hacemos arte y no lo hacemos solos.