No soy de aquí

¿Alguna vez os habéis parado a pensar por qué el mundo es así? ¿Por qué algunos tenemos tantas cosas y otros tienen tan pocas? ¿Por qué si toda la población mundial viviera como una ciudadano medio del primer mundo harían falta casi dos Tierras y media para alimentar una vida así?

Yo no sé vosotros, pero a mí me duele enormemente lo mucho que el ser humano abusa del planeta. Y creo que el problema de todo es la sociedad del bienestar. En cuanto se empezó a buscar el bienestar en vez de la felicidad todo dio un giro que parece irremediable. Ya la meta de la vida es la comodidad, el ganar dinero para poder poseer bienes o servicios que nos hagan la vida más cómoda mientras en el fondo no nos sentimos felices. Nos sentimos cómodos. Pero no felices, repito. Y de ahí la necesidad de estar comprando cosas que renueven aquello que nos termina aburriendo, porque el aburrimiento no es cómodo.

El problema es que los gobiernos están ya estructurados así. Un gobierno que no busca el bienestar para sus ciudadanos es impensable, es arcaico, es como que no debería existir. Y, de hecho, no existe. Sólo existen gobiernos esclavizadores y gobiernos esclavizados. ¿Y cuál es el motivo? El comercio. Los países esclavos dependen de suministrar a los países ricos productos para que los consuman, a cambio de dinero que usarán para hacer que su propio país se parezca un poquito más a aquel que los está esclavizando, porque esa es la meta. Todo esto es un poco derrotista, pero os animo a que lo penséis en serio porque yo creo que la conclusión no es errónea.

Y la conclusión es que depende de nosotros. Hemos de ser responsables en el uso de los recursos, tratar de tenerle cariño al planeta y de este modo vamos a no apoyar la esclavitud entre países. Vamos a no tener cosas innecesarias, vamos a tener más espacio en la vida para buscar la felicidad verdadera e intrínseca en el ser humano.

Yo, por mi parte, en cuanto pueda me iré de este sistema del que no me siento parte. Estoy terminando la carrera de magisterio, y para mí lo ideal sería irme a cualquier país del tercer mundo a dar clase a los niños y a evitar que se crean las mentiras que vienen de fuera. Que vean que este mundo del bienestar a mí no me ha dado la felicidad.

Que paséis un bonito día, pamplineros :)