Investigado un cazador ilegal como presunto autor de la muerte de 5 ibis en peligro crítico de extinción.
by Avrien in
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30 by September by 2019
El ibis eremita (Geronticus eremita) es una especie de ibis que ha sufrido un severo proceso de extinción que la ha llevado a una situación crítica, desapareciendo en la mayoría de su distribución histórica. Esta especie habitaba Europa occidental, toda la región mediterránea y Asia occidental (Perco & Tout 2001; Vrezec 2007). Su población quedó reducida a un puñado de colonias en Marruecos y ejemplares supervivientes en Oriente próximo debido a la caza, la pérdida de hábitat y el envenenamiento. Salvando ejemplares de algunas colonias perdidas y gracias a la cría en cautividad fruto del arduo esfuerzo de conservacionistas y sociedades zoológicas, esta especie que ha estado extinta en casi todo su área de distribución pudo ser reintroducida en España. Consiguiendo formar una colonia de cría en la provincia de Cádiz a principios del siglo XXI.
Tras años de estabilidad y progreso de la pequeña población establecida en Cádiz, un gran triunfo para los españoles que habían recuperado una especie desaparecida en su territorio, algunos ibis han comenzado a moverse. La dispersión de algunos individuos de origen andaluz a Extremadura ha tenido consecuencias letales.
Tras ello, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Badajoz y Fuente de Cantos está investigando a un habitante de Montemolín al considerarlo posible culpable del delito contra la fauna al matar con un arma de aire comprimido a 5 individuos de ibis eremita.
Técnicos de seguimiento de esta especie dieron la alarma al detectar la inmovilidad de la señal del emisor GPS que llevaban puesto algunos animales de un grupo de seis individuos jóvenes que se habían desplazado hasta Montemolín, por lo que avisaron a la Guardia Civil.
Agentes del SEPRONA y de Medio Natural de la Junta de Extremadura iniciaron la búsqueda, localizando tres cadáveres de ibis eremita en Montemolín. Por su parte, agentes de Medio Ambiente de Andalucía recuperaron otros dos cuerpos de ibis tiroteados. Todos los individuos presentaban signos de disparo correspondientes a proyectiles de un arma de aire comprimido, armas prohibidas para la caza en España.
Mediante la sucesiva investigación, las autoridades pudieron implicar a un vecino de la zona como presunto culpable de este atentado contra una especie en peligro crítico de extinción.
Si esto fuera un país del sur de África donde han pillado a un cazador ilegal matando a un rinoceronte negro, también en peligro crítico de extinción, la justicia puede que actuase acorde al suceso. Pero aquí en España, el Código Penal en relación a este tipo de delitos contra especies catalogadas en peligro de extinción, se queda en penas que podrían llegar a dos años de prisión o o una inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar.