Varios vecinos piden a un médico de su edificio que se vaya hasta que pase el virus

Las crisis del coronavirus está sacando a la luz lo mejor del ser humano: aplausos de ánimo en los balcones, gente que cose mascarillas para los sanitarios y agentes bailando al ritmo de canciones infantiles para animar a los niños. Sin embargo, también está poniendo de relieve la otra cara de la moneda.

Esto último es lo que ha ocurrido en un edificio de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Unos vecinos han mandado un duro mensaje a Jesús Monllor, un médico que trabaja en el Hospital General La Mancha Centro y que vive en su mismo edificio.

«Hola, vecino. Sabemos de tu buena labor en el hospital y se agradece pero debes pensar también en tus vecinos. Aquí hay niños y ancianos hay lugares como el Barataria donde están alojando a profesionales», reza el cartel. «Mientras que esto dure te pido que lo pienses».
«Este regalito le dejaron hoy a mi amigo en su puerta. Médico residente en Alcázar de San Juan», escribió Ariana Mesa junto a la imagen del cartel. «De malagradecidos y mala gente está el mundo lleno».

La usuaria, amiga del afectado, no quiso quedarse de brazos cruzados y denunció lo sucedido a través de sus redes sociales.


No fue la única. Tras la publicación de la imagen, decenas de sanitarios compartieron el cartel haciéndose eco de los hechos acaecidos en el bloque ciudadrealeño. «Rabia e impotencia. ¡Qué atrevida es la ignorancia y la cobardía!», comentaba otro tuitero.
«Antes de nada quiero agradecer de corazón las palabras de ánimo de todos», ha respondido Jesús Monllor en su perfil ante el aluvión de muestras de apoyo. «Es evidente que no esperaba este mensaje a ningún profesional sanitario en general. No creo que ninguno lo merezca. Nos partimos la espalda, con pocos medios, jugándonos la salud para que todo el que entra por la puerta se ponga bien».

En su mensaje, el joven ha querido remarcar que lo ocurrido «es un pequeño punto negro dentro de una sociedad española que de largo ha demostrado saber estar y cuyos aplausos cada día a las 20:00 llenan». Tras señalar lo extraordinario de los hechos, ha querido agradecer a todos sus compañeros la labor que están desarrollando.

«Yo soy uno más de tantos que estamos en la pelea», ha señalado el sanitario, que también prometió trasladar a sus colegas de profesión todo el cariño que ha recibido en los últimos días. «Ánimo amigos y amigas, sigamos luchando todos. Que el final del túnel está cerca».