Un respetable gineclogo est paseando por la calle con su
esposa.
Al lado de ellos pasa una muchacha joven, sensual, minifalda, mucho maquillaje y saluda al doctor con cario:
- Hola, mi amor!
El doctor le dice a su esposa:
- No pienses nada raro. La conozco por el lado estrictamente profesional.
-(...)
Las personas nos influyen, las voces nos conmueven, los libros nos convencen, los hechos nos entusiasman.
John H. Newman